Espectáculo. El Teatro Villa de Archena acogerá el martes al dúo artístico compuesto por Daniel Caballero y Nerea Carrasco para su ‘show’ flamenco ‘Equilibrio’
LA VERDAD Nerea Adly García
El blanco se nutre del negro, el ying complementa al yang y la academia se transforma en lo salvaje. De eso trata ‘Equilibrio’, un espectáculo flamenco que llegará al Teatro Villa de Archena el próximo martes 30 de abril, a las 20.30 horas, de la mano de los bailaores madrileños Daniel Caballero y Nerea Carrasco. En él nos contarán su historia, la mezcla de dos vidas diferentes. Por un lado, la del bailaor que aprendió todo lo que sabe en el Centro de Danza Amor de Dios, de la mano de maestros como José Maya, David Paniagua, Nino de los Reyes o Alfonso Losa, que creyó en él, cuando se presentó en la academia con 22 años. «Para muchos era muy mayor para comenzar una carrera como bailaor, normalmente se empieza de pequeño. Pero él le vio facultades especiales», apunta la madrileña, Ella ha llevado una formación académica desde pequeña en escuelas de danza, realizó sus estudios de danza española en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma, con Mención de Honor, y se formó como bailaora en el Instituto Flamenco La Truco y en Amor de Dios. Hizo giras con la compañía Larreal en el Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea (México), en Países Bálticos y en Rusia. Fue requerida como bailarina solista en el Festival Flamenco de Arlés y ha trabajado en emblemáticos tablaos como Cardamomo, Torres Bermejas, La Villa, La Pacheca, La Guarida del Ángel…
Al dúo de bailaores se les sumará Kilino Jiménez, «uno de los mejores guitarristas actuales en el flamenco». Para romper con la parte más ortodoxa y pura de este arte han contando con el violinista Fernando García Rico, que «le da un toque muy personal, y nos permite universalizar más el espectáculo». El cantaor Salvador Barrul también expondrá su arte el martes junto al percusionista Antonio Losada. «Tenemos la suerte de contar con grandes artistas en nuestro equipo, además ser parte de Flamencum y trabajar con Rubén Calderón, nuestro representante, es maravillo», reconoce orgullosa la bailaora.
«’Equilibrio’ es nuestra historia hecha baile. Daniel tiene una formación muy autónoma, él viene de Caño Roto (Carabanchel), de esos lugares salen muchos artistas aficionados al flamenco. Sin embargo, en un primer momento, él inicia una vida totalmente diferente, se convierte en militar. Es durante esta etapa cuando se da cuenta de lo que realmente le apasiona, el flamenco, y se propone a indagar más sobre ello», señala Nerea Carrasco. Dice que en el espectáculo se muestra la parte del bailaor más salvaje, su arte más autónomo, que se pone en contraste con la parte académica de la artista.
«Comencé en una escuela, luego hice ballet clásico, y acabé en el conservatorio. Él viene de la selva y yo de la academia más pura. Y en el show intentamos reflejar eso, con colores opuestos, jugando con el cante flamenco más lírico y el arraigado. Al final, él se alimenta de mí y yo me alimento de él, y eso es lo que nos hace conseguir el equilibrio», puntualiza Carrasco.