El propietario del animal ha sido identificado tras la colaboración vecinal

La Guardia Civil ha identificado al propietario de un burro en Moratalla por atarlo al enganche de un vehículo y arrastrarlo medio kilómetro por la carretera. Se trataria de un caso de maltrato animal denunciado por varios vecinos de la localidad, que avisaron de heridas graves sufridas por el burro. Todas las lesiones compatibles con abrasión o quemadura producidas por arrastre y fricción del animal con el asfalto de la carretera.
Este tipo de actividades delictivas llevan aparejadas penas de prisión que puede oscilar entre 3 a 18 meses o multa de 6 a 12 meses y la inhabilitación de ejercer profesión relacionada con la tenencia de animales, según ha explicado un portavoz de la Guardia Civil.
Las actuaciones se iniciaron hace unos días, cuando varios vecinos de Moratalla alertaron a la Benemérita de que habían visto a un burro atado al enganche de remolque de un vehículo todoterreno, que el animal había sido arrastrado de forma prolongada por una carretera del municipio y que había resultado herido de gravedad.
Especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil abrieron la operación e iniciaron las pesquisas correspondientes para verificar los hechos y esclarecerlos.
Gracias a la colaboración ciudadana, los guardias civiles averiguaron que el burro, que llevaba varios días suelto, había sido atado a un vehículo y arrastrado por una carretera del municipio moratallero durante alrededor de medio kilómetro, lo que le originó múltiples heridas y se encontraba sangrando abundantemente.
Al parecer, tras estos graves hechos, su propietario dejó al burro herido atado a un árbol de una finca próxima a un núcleo de viviendas, cuyos vecinos escucharon al animal rebuznar insistentemente durante toda una noche.