Adjudican las obras del mayor disuasorio en Murcia, ideado para sacar 400 coches del centro

La empresa baraja iniciar en agosto la construcción del parking junto a la Agencia Tributaria; debe estar operativo en seis meses

LA VERDAD

Va a ser el mayor aparcamiento de los que tiene bajo su gestión el Ayuntamiento de Murcia. Un disuasorio con el que se pretende evitar la entrada a la ciudad de 411 coches, el número de plazas que consta en el proyecto. La Urbanizadora Municipal (Urbamusa) adjudicó su construcción a la empresa Construcciones Hermanos Espín. En el mismo proceso de licitación la mercantil Came Parkare Group se hizo con el segundo lote, correspondiente a la parte tecnológica de la instalación. La empresa, que ha previsto iniciar los trabajos este agosto, tiene seis meses para realizar las obras en la parcela de 10.463 metros cuadrados destinada para este aparcamiento, ubicada frente a la Agencia Tributaria, entre las calles Juan Pablo II y Violonchelista Miguel Ángel Clares, en Santiago y Zaraíche, a unos metros de la avenida Juan Carlos I.

«Permitirá una mejora en el tráfico existente en la zona; liberar de la actual presión a puntos estratégicos como la plaza Circular, Ronda de Levante, Primo de Rivera o el eje Constitución–Gran Vía; y dar una solución a los crecientes problemas de aparcamiento en la zona», defendió el concejal de Gestión Urbanística y Movilidad, José Francisco Muñoz. Además, el tranvía y los autobuses están, recordó, están a escasos metros de la instalación.

El proyecto salió a licitación con un presupuesto de 1,1 millones de euros, pero finalmente ha sido adjudicado por casi 743.000 euros, sin IVA (672.000 se destinarán a la obra física, y los restantes 71.000 a la parte tecnológica). Con los impuestos supera los 800.000 euros. La financiación corre a cargo, al 50%, tanto del Ayuntamiento como de la Empresa Municipal de Aguas, Emuasa.

Además de su extensión, otra de las características peculiares de este aparcamiento será el uso de los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) en su ejecución, lo que le convertirá «en una gran herramienta y un gran aliado contra las inundaciones», explicó el edil. De hecho, alguna crítica le ha llegado al ejecutivo municipal porque utilizara una parcela en zona inundable para este cometido.

«Estos sistemas no solo evitarán que el aparcamiento se inunde, sino que también ayudará a sacar agua de toda la zona de alrededor cuando haya fuertes lluvias», añadió, a la vez que reconoció que será la parte «más laboriosa» de toda la obra.

La capacidad total de retención del sistema será de 1,4 millones de litros de agua y para ello se utilizarán pavimento permeable y algo más de 4.600 metros cúbicos de gravas, ubicadas bajos las plazas de aparcamiento. Emuasa se encargará de monitorizar el funcionamiento de todo el sistema que, según el diseño, podrá gestionar dos eventos consecutivos de lluvias en menos de 48 horas, pasando de 230 a 4 litros por segundo.

La plantación de más de 150 árboles y casi un millar de arbustos también será un elemento para combatir, con sombra natural, el efecto de ‘isla de calor’ de la superficie, a lo que se le sumará el uso «de un pavimento especial», comentó el concejal.

De las 411 plazas del disuasorio se destinarán once a los vehículos de personas con movilidad reducida, mientras que otra docena tendrá un servicio de carga eléctrica para los coches de cero emisiones.

El responsable de Movilidad subrayó, por último, que el que se conoce ya como disuasorio de Hacienda permitirá estacionar «a precios muy económicos», estableciéndose la tarifa en menos de un céntimo el minuto, 0,5 euros la hora y un máximo de 3 euros diarios. Y contará con bonos mensuales, bimensuales, trimestrales y anuales, «ajustándose así a las necesidades de residentes y trabajadores de la zona».

  1. Iluminación, cámaras y control de accesos ‘inteligentes’

La parte ‘inteligente’ del funcionamiento del nuevo disuasorio correrá a cargo de la empresa que mejor propuesta técnica y económica ha realizado, si bien tuvo que pasar una revisión especial porque su oferta fue ‘temeraria’.

El nuevo disuasorio estará dotado de iluminación, cámaras de videovigilancia y control de accesos, así como vallado perimetral, «lo que proporciona seguridad y evitará la aparición de aparcacoches irregulares», dijo el edil.

Contará también con cajero para el abono y elementos de control a la entrada y salida con lector de matrículas y pago ‘contactless’.