La Unión Europea no firmará este sábado el acuerdo con Mercosur por el rechazo de Francia e Italia

  • La alianza de mercados a un lado y otro del Atlántico lleva 26 años en negociación

  • También Polonia se posicionan en contra del texto actual, que sí apoyan los Gobiernos de España y Alemania

Mercosur se niega a seguir negociando con la UE si el acuerdo no se firma el sábado por el rechazo que lidera Francia
Manifestantes sostienen pancartas con el lema «No al Mercosur» y banderas de uniones agrarias francesas, a 18 de diciembre de 2025 en NICOLAS TUCAT / AFP
RTVE.es / AGENCIAS

La firma del acuerdo comercial de la Unión Europea con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) no se celebrará este sábado por la oposición de Francia e Italia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, ha comunicado a los Veintisiete que la cita se aplaza a enero, según fuentes comunitarias, para dar más tiempo a la negociación, como pedían los países reticentes.

La decisión llega tras unas horas convulsas en Bruselas, cuando miles de agricultores han bloqueado la ciudad en protesta por la posible alianza. Desde la cumbre celebrada allí, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha liderado el bloque de países en contra: «Aún no está listo», ha declarado.

Estaba previsto que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajara este sábado a Iguazú, Brasil, para rubricar el acuerdo, pero antes necesitaba el apoyo por mayoría cualificada del Consejo, esto es, un 55% de los países (15) que representen a un 65% de la población. También se había opuesto Polonia y, más recientemente, Italia se ha sumado a las reticencias por considerarlo «prematuro».

Después de 26 años de negociaciones, tanto el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como el Gobierno paraguayo habían advertido que se levantarían de la mesa si el pacto no se firmaba en el fin de semana, aunque luego han suavizado su órdago.

El acuerdo permitiría a la UE exportar más vehículos, maquinaria, vinos y bebidas espirituosas a América Latina, al tiempo que facilitaría la entrada en Europa de carne, azúcar, ajo, arroz, miel, maíz o soja, entre otros productos sudamericanos, lo que preocupa a los sectores afectados.

El Mercosur es un bloque económico formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Bolivia en proceso de adhesión.

 

Francia reclama salvaguardas, reciprocidad y controles

Macron ha apostado este jueves por seguir negociando, a pesar de que reconoce que se han logrado avances «en la buena dirección» y ha reclamado tres puntos, que se alinean con las demandas del sector agrícola y ganadero. En primer lugar, un «freno de emergencia» para detener el intercambio si hay mercados desestabilizados. Segundo, «reciprocidad» en las exigencias a los productores. Y finalmente, «controles» para garantizar el cumplimiento de esas normas medioambientales y fitosanitarias.

Lo cierto es que la ganadería francesa está siendo muy crítica con la gestión del Ejecutivo del primer ministro Sébastien Lecornu ante la crisis de la dermatosis nodular contagiosa (DNC) y el presidente francés también tiene que lidar con ese descontento interno.

Entre los «buenos» avances mencionados por Macron, el Parlamento Europeo ya acordó este miércoles unas cláusulas de salvaguardia para el acuerdo comercial, con el fin de proteger a los agricultores del posible impacto negativo del aumento de importaciones latinoamericanas. Asimismo, existen compromisos para aumentar los controles de las exportaciones a partir del 1 de enero.

La Eurocámara propuso también una cláusula espejo que obligase a los productores del Mercosur a respetar los estándares de producción europeos en los bienes que exporten a la UE, pero la negociación acabó eliminándola del acuerdo final porque sería incompatible legalmente con el texto original del acuerdo.

Meloni antepone las demandas de los agricultores

Paralelamente, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha insistido este jueves en que su Gobierno «está dispuesto» a firmar el acuerdo «tan pronto como se den las respuestas necesarias a los agricultores», lo que —ha dicho— depende de las decisiones de la Comisión para protegerlos y podría solucionarse en un «plazo breve». Así lo ha expuesto la oficina de prensa del Ejecutivo italiano en un comunicado después de una llamada con Lula da Silva.

Al respecto, el presidente brasileño ha revelado que Meloni le ha pedido «unos días» para determinar si apoyará o no la firma del acuerdo, al que «no se opone». Según Lula, la primera ministra italiana le ha argumentado que tiene «problemas políticos con los agricultores» de su país, pero se siente «capaz» de convencerlos.

«Vamos a esperar a mañana, la esperanza es lo último que se pierde», se ha resignado. Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del Mercosur, considera el acuerdo «extremadamente importante del punto de vista político». «Es un acuerdo que incluye a 722 millones de seres humanos, 22 billones de dólares, es un acuerdo que da una respuesta de supervivencia, una oportunidad para mantener vivo el multilateralismo», ha defendido y ha asegurado que el bloque sudamericano ha hecho muchas más concesiones.

Sánchez resta importancia a la espera

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha querido restar importancia a la espera para lograr un acuerdo. «Sí hemos esperado 25 años, podemos esperar 25 años y un mes a firmar el acuerdo con Mercosur«, ha dicho Sánchez este viernes en la rueda de prensa al término de la reunión de los Veintisiete en Bruselas.

El jefe del Ejecutivo ha resaltado la relevancia de ese acuerdo, opinando que ha llegado el momento de culminar una negociación que ha requerido «demasiada paciencia» por parte de todos. Asimismo, ha explicado que ha pedido a los socios que aún tienen dudas que apuesten por una Europa abierta y por la oportunidad que ese acuerdo ofrece a las empresas, sobre todo a las pymes, al conformar la zona de libre comercio más importante del mundo, con 700 millones de personas y que, según las estimaciones, supondría un ahorro anual de más de 4.000 millones de euros en aranceles.

«Europa necesita ese acuerdo y el mundo necesita que Europa tenga esa capacidad de llegar a acuerdos comerciales con otras economías«, ha apostillado.

Von der Leyen: «Tenemos que librarnos de nuestras sobredependencias»

Antes, en Bruselas, Von der Leyen ha subrayado que es «de enorme importancia» que los países le den luz verde para firmar el acuerdo con Mercosur. «Tenemos que librarnos de nuestras sobredependencias (…) Solo es posible con una red de acuerdos de libre comercio y Mercosur desempeña un papel central, es potencialmente un mercado de 700 millones de consumidores, países con visiones similares que quieren comerciar juntos», ha declarado a su llegada a la cumbre, en la que los jefes de Estado y de Gobierno se centran en la financiación a Ucrania.

La presidenta de la Comisión Europea se ha reunido este jueves también con una delegación de la principal organización agrícola europea, Copa-Cogeca, para abordar sus críticas al acuerdo y la preocupación ante un posible recorte de los recursos de la Política Agraria Común (PAC).

Los esfuerzos de Von der Leyen se intensifican después de que Lula da Silva advirtiera este miércoles que si la UE decide seguir posponiendo el pacto comercial, no habría «más acuerdo», al menos mientras él fuera presidente de Brasil.

También el ministro paraguayo de Industria y Comercio, Javier Giménez, se ha pronunciado en ese sentido. «Si se cae el acuerdo, luego de casi tres décadas, ya no creo que tengamos chance de revivirlo, sería ya el fin de cualquier intento de crear este acuerdo con la Unión Europea», ha declarado en la emisora de radio ABC Cardinal.