El tenista murciano derrota a Taylor Fritz por 6-7, 7-5 y 6-3, en su segunda victoria en el torneo de maestros que se celebra en Turín. Alcaraz está a una sola victoria de terminar 2025 como número 1 del mundo.
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz levantó los brazos, mirando al cielo, la sonrisa llenándole todo el rostro. Parecía el semblante de alguien que ha ganado el partido, el gesto conclusivo. Pero no, era solo el quinto juego del segundo set. La cuestión es que había debido emplearse a fondo para adjudicárselo. Fueron catorce minutos de intercambio de golpes, con ocho aces, y la sensación de que quien se lo llevara podía encontrar su destino, de que era un punto que marcaría la resolución de un litigio durísimo. Y así fue. Ese juego determinó el resultado final, que coloca al tenista murciano con dos victorias ya en las ATP Finals de Turín. Ni siquiera la mejor versión de Taylor Fritz le sirvió para rendir a un Alcaraz extraordinario.
El partido se fue a casi las tres horas. Cada punto exigía sudores a los dos tenistas, que desplegaron todas sus capacidades para ofrecer el mejor partido del torneo. El estadounidense firmó golpes excepcionales, atreviéndose a buscar ángulos imposibles, aquellos rincones que parecen ser propiedad de Alcaraz. Pero a palazos o con el revés paralelo comprometió extraordinariamente la situación a Carlitos, que cedió el primer set en el ´tie-break’.
Carlos Alcaraz hizo la lectura adecuada. Sin descomponerse, sabiendo que llegaría su momento, por delante en la segunda manga al empezar sirviendo, fue aguardando con paciencia hasta que logró adquirir ventaja. Cada vez con más confianza, más recreativo, permanentemente animado desde su box, fue creciendo. Y apareció su derecha para entregarle este capítulo.
En el tercero, ya con el juego habitual del murciano, encontró pronto una ruptura y puso proa a la victoria. La pudo obtener al resto, pero Fritz salvó hasta tres bolas de partido. El norteamericano no se vio en condiciones de hacer nada más, y Alcaraz, con su servicio, atrapó la victoria, la número 69 de la temporada, cuatro más que en el curso anterior. Para confirmar su puesto de honor en el ranking ATP, número 1 del mundo, solo necesita ganar un partido. La oportunidad se le brindará este jueves, ante Lorenzo Musetti, independientemente de lo que haga Jannik Sinner. Además, está a un paso de las semifinales del ATP Finals, el torneo de los grandes maestros que ha honrado con un partido grandioso.