Ya han comenzado las obras de conexión con la A-30 y el BOE ha publicado el cambio de nomenclatura en varias vías del entorno de la capital murciana

Trabajos en el Arco del Noroeste, este martes por la noche / Ministerio de Transporte
El Arco Noroeste de Murcia sigue avanzando en su desarrollo con un nuevo paso clave: la conexión con la autovía A-30. Las obras para llevar a cabo esta integración han comenzado este martes y se prolongarán durante aproximadamente dos meses. Según ha informado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, estos trabajos no afectarán al tráfico habitual en la zona.
El proyecto del Arco Noroeste, una de las infraestructuras más relevantes de la Región, inauguró el pasado mes de julio sus dos primeros tramos, que unen Archena con Las Torres de Cotillas a lo largo de 21,7 kilómetros. Esta autovía, diseñada para enlazar con la A-7 y mejorar la circulación en el entorno metropolitano de Murcia, supuso una inversión de 169 millones de euros. En estos momentos se encuentra en ejecución el tercer y último tramo.
Para completar su integración dentro de la Red de Carreteras del Estado, el Ministerio ha iniciado un proceso de cambio de nomenclatura en varias vías del entorno de la capital murciana. Este ajuste, que comenzó anoche, se extenderá durante dos meses. Desde hoy, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado, entran en vigor las nuevas denominaciones, que serán plenamente oficiales para todos los usos —comunicaciones, seguridad vial o gestión de incidencias—, aunque los trabajos de señalización física se culminarán en las próximas semanas.
En total, se renovarán 408 carteles —308 pertenecientes al Estado y 100 de carácter municipal o autonómico—, además de sustituir 27 señales indicadoras, entre pórticos y carteles laterales. Con ello, se dará continuidad a la A-30 y se adaptarán los flujos de tráfico a la nueva configuración viaria, según detalla el Ministerio de Transportes.
Tramos de atasco que pretende aliviar
El Arco Noroeste permitirá liberar y desahogar las circunvalaciones más cercanas a la ciudad, que son las de mayor densidad de tráfico de la Región.
La autovía podría ser el punto y final de los atascos del nudo de Espinardo, pues liberará las rotondas cercanas a la ciudad, por las que circulan unos 123.000 vehículos al día.
Asimismo, supondrá un baipás de la autovía A-30 desde el km 119, en Archena, al km 150, en el Puerto de la Cadena, que reducirá el tráfico que actualmente discurre la misma en la Ronda Oeste de Murcia y Nudo de Espinardo.
La infraestructura, además, conectará los municipios de la Vega Media y creará un itinerario que permitirá canalizar el tráfico de largo recorrido con origen o destino en Andalucía, Cartagena, Valencia y Albacete, enlazando la A-30 con la A-7, en Alcantarilla, y atravesando los municipios de Molina de Segura, Lorquí, Villanueva del Río Segura, Ceutí, Alguazas, Las Torres de Cotillas y Murcia.

Mapa que ilustra la adaptacion de las nomenclaturas de varias carreteras tras ejecutar el Arco Noroeste en Murcia. / Ministerio de Transporte
Nuevas denominaciones
Aunque los cambios en la señalización física tardarán unas semanas en completarse, la nueva nomenclatura ya está en vigor y será la válida a todos los efectos: comunicaciones, gestión del tráfico, seguridad vial o atención a incidencias.
Así, pasarán a formar parte y a denominarse autovía A-30 (Albacete-Cartagena) los dos tramos del Arco Noroeste ya en servicio y el tramo restante una vez entre en funcionamiento; el tramo de autovía MU-30 entre el enlace con la autovía A-7 (km 0) y el enlace con la autovía MU-31 (km 5,750), y la propia autovía MU-31.
Además, pasará a denominarse autovía MU-32 (Acceso norte de Murcia) el tramo de A-30 comprendido entre el enlace con el Arco Noroeste (km 119,4) y el enlace con la A-7 (km 135), mientras que la autovía MU-33 (Acceso sur de Murcia) integrará el tramo de A-30 comprendido entre el enlace con la autovía A-7 (km 137,750) y el enlace con la actual MU-31 (km 150,7).
Trabajos
Los cambios de nomenclatura en las carreteras del entorno de Murcia implican una renovación completa de la señalización. Las tareas previstas incluyen la actualización de las señales existentes, la adaptación de los carteles mediante láminas adhesivas reflectantes y, en algunos casos, la sustitución total de la cartelería.
El proceso se llevará a cabo en dos fases. La primera se desarrollará durante la noche del 14 al 15 de octubre, momento en el que se procederá al cambio de los hitos kilométricos de las vías afectadas. A partir de entonces comenzará la segunda fase, que se extenderá durante los dos meses siguientes y será la más compleja. En este periodo se abordará la modificación de los pórticos, banderolas, carteles con flechas y paneles laterales, tanto en carreteras dependientes del Estado como en aquellas de titularidad autonómica o municipal.