Un total de 203 vehículos fueron sustraídos en el primer trimestre del año en la Comunidad murciana

Coches robados listos para ser sacados de España, aunque la Policía pilló a los delincuentes. / CNP
Muchos de los coches que son robados en la Región de Murcia acaban en el mercado negro en Marruecos, tal y como indican fuentes policiales.
Un total de 203 vehículos fueron sustraídos en la Comunidad en los tres primeros meses de 2025, según se refleja en el Balance de Criminalidad que emite el Ministerio del Interior. El dato supone un 6% menos de sustracciones que en el mismo periodo de 2024, cuando se robaron 216, según las denuncias recibidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
En todo 2024 fueron 934 los coches robados, mientras que en 2023 constan 970, apunta el departamento de Marlaska.
Alteran el número de bastidor incluso antes de proceder al desmembramiento del automóvil
Detrás de muchos de estos delitos, apuntan agentes de la Policía y la Guardia Civil destinados en la Región, hay bandas organizadas que sacan el vehículo de España o lo venden por piezas a través de Internet y delincuentes que se llevan un coche porque lo necesitan para perpetrar otro delito: un alunizaje o un atraco a una gasolinera. Los ladrones quieren los automóviles robados para emplearlos en esas actividades delictivas, como los asaltos. Luego se deshacen de ellos: o los dejan abandonados en un bancal o les pegan fuego.
Esta misma semana, unos individuos a los que la Policía Local sorprendió cuando fracturaban el cristal de la tienda de una gasolinera en Torreagüera, en Murcia, trataron de huir en un turismo que resultó que era robado. Cuando los agentes recuperaron el coche, había pasado tan poco tiempo que a su legítimo propietario no le había dado tiempo a notar su falta y, por tanto, no había ni denunciado.
En menor medida, aunque también se dan casos, están los ciudadanos que fingen haber sido víctimas de un robo para poder cobrar el seguro. Esto es, se inventan que les han quitado el coche.
Volviendo al mercado negro de piezas, la Policía Nacional hacía público esta semana que había logrado desarticular una banda, que actuaba en Madrid y Guadalajara, que se dedicaba a robar vehículos, despedazarlos y vender estos componentes en el mercado negro. Tenían su ‘base’ de operaciones en una nave de Guadalajara, desde la cual trasladaban en camiones las piezas de mayor valor para su distribución en talleres de reparación de Marruecos.
La Policía Local lidia casi a diario con el ‘ratero’ que rompe una ventanilla para ver qué halla dentro
El transporte de las piezas se realizaba con el apoyo de vehículos lanzadera, cuyo cometido era alertar de los posibles controles policiales para así evitar ser interceptados. Las partes menos valiosas o que pudieran facilitar la identificación de los coches eran destruidas o tiradas.
Un Ferrari, un Porsche…
Algo similar pasaba hace unos años en la Región, cuando agentes de la Policía Nacional desarticulaban una banda, integrada por cuatro hombres, dedicada al robo de vehículos de alta gama que estaba asentada en los municipios de Alguazas y de Calasparra.
Los sospechosos, según descubrió la Policía, sustraían vehículos a los que manipulaban los kilómetros, alteraban el número de bastidor y falsificaban la documentación para su posterior venta, que se daba principalmente en el extranjero. En el mercado negro.

Piezas de coches robados, listas para formar parte del mercado negro. / CNP
Cuando les pillaron, tenían un Mercedes E-220 cabrio, un Ferrari California, un Porsche Carrera 911 y un Porsche Panamera valorados en más de 500.000 euros.
En junio, agentes de la Policía Nacional, en colaboración con efectivos de la Guardia Civil, arrestaban a dos varones de 27 y 30 años acusados de formar parte de una red dedicada al robo de vehículos en las provincias de Alicante y Murcia, turismos cuyos elementos identificativos y placas de matrícula era luego modificados para enviarlos a Lituania. Fueron recuperados dos vehículos robados en Pilar de la Horadada y Cartagena.
Pero Marruecos se ha convertido, subrayan fuentes policiales, en el epicentro de la recepción, manipulación y distribución de coches robados procedentes tanto de la Región como de otros puntos de España. Las organizaciones delictivas (la Policía tiene claro que hay muchas más de las desarticuladas) se valen de la cercanía del país africano, bien conectado por mar, y, tras buscarle documentación falsa a cada vehículo, le dan salida en el mercado negro. Alteran el número de bastidor incluso antes de proceder al desmembramiento del automóvil. Por lo que pueda pasar.
Las diferentes Policías Locales de la Región lidian prácticamente a diario con el ‘ratero’ que rompe una luna ya no solo para hacerse con el coche aparcado en cuestión, sino para ver qué encuentra en su interior: busca objetos de valor, a fin de venderlos o cambiarlos por droga, ya que muchos de estos sujetos son toxicómanos, explican fuentes policiales.
Herramientas para el delito
A la hora de robar coches a lo grande, los profesionales hace tiempo que se valen de herramientas electrónicas que les resultan muy útiles para copiar códigos de acceso.
¿De dónde sacan estos ‘juguetes’ que les ayudan en sus fechorías? De Internet. Por ejemplo, un gadget, que es un amplificador de potencia capaz de potenciar la señal que irradian los mandos inalámbricos, cuesta apenas 40 euros y, para los amigos de lo ajeno, sale muy rentable.
Lo que hacen los mafiosos, en general, es manipular los elementos que pueden identificar un coche en particular. Una vez ‘maquillado’, lo sacan de la Región y de España «en contenedores», detallan fuentes policiales. De ahí la importancia de contar con una colaboración internacional, en especial con la Interpol.
Existen evidencias de que coches robados se emplearon en operaciones de narcotráfico, especialmente todoterrenos de alta gama, detallan desde los Cuerpos de Seguridad en la Comunidad.