El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Bullas también apuesta por el impulsar el turismo gastronómico

Explotación de viñedos en Jumilla. / CARM
El sector vitivinícola murciano es otro de los más damnificados por los aranceles de Donald Trump. Según datos ofrecidos por la Consejería de Agricultura, la Región exportó en 2024 a Estados Unidos 6.311 toneladas de vino por valor de casi 24 millones de euros, un 15,2 por ciento del total. Esas cifras colocan al país norteamericano como el primer destino para los vinos de la tierra, por delante incluso de países europeos tan importantes como Alemania.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Bullas,Francisco Carreño, advierte que es pronto para saber las consecuencias que tendrán los nuevos aranceles y recuerda que está por saber, por ejemplo, las partidas arancelarias por cada tipo de vino. En cualquier caso, considera que se trata de «una mala noticia, porque como poco, genera incertidumbre». Además, explica que los nuevos aranceles llevarán al importador a trasladar el incremento de los precios al consumidor, que al verlo más caro se irá a vinos más baratos que procedan de otros países». Para hacer frente a esta crisis, Carreño propone que se aprovechen herramientas europeas como la Organización Común del Mercado del Vino (OCM), «que debería funcionar mucho mejor y dar más oportunidades para compensar y diversificar los vinos».

Racimo de uva, en imagen de archivo. / EFE
Otro propuesta que pone encima de la mesa es promover acciones para aumentar «el consumo de nuestros vinos, a nivel nacional y regional». «Aquí la intensidad del consumo del vino propio es de las más bajas de España, si estuviéramos al mismo nivel que otras regiones el problema estaría resuelto», asegura Carreño, que señala que «no sé lo que pasa en Murcia para que sus productos de calidad se consuman tan poco».
Además, también echa en falta más apoyo de las administraciones públicas para promocionar un producto que tiene una repercusión directa sobre el territorio. «Ahora se habla mucho de la importancia del turismo gastronómico y no sé por qué la restauración y la distribución no apuesta por nuestros vinos», advierte.
Cabe recordar que el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), ha reclamado que el vino quede exento de aranceles del 15%, que podrían reducir las exportaciones al mercado estadounidense hasta en un 10 %.