La Región de Murcia recupera más de 6.000 toneladas de aceites industriales usados

En 2024 se recuperaron en la Región de Murcia 6.136 toneladas de aceites usados procedentes de motores de vehículos y maquinaria industrial a través de SIGAUS, el sistema encargado de la gestión de este residuo peligroso en España. Esta recogida se realizó en 2.600 establecimientos de múltiples sectores ubicados en 43 municipios murcianos. Entre ellos, destacaron los talleres mecánicos, que representaron el 53% del total de puntos generadores. En cumplimiento de los objetivos ecológicos establecidos por ley, el 100% del residuo fue recuperado y valorizado mediante distintos tratamientos, evitando su potencial impacto negativo sobre el medio ambiente y aprovechándolo como materia prima o fuente de energía.

Al final su vida útil, el aceite industrial se convierte en un residuo potencialmente contaminante debido a la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas, que puede afectar negativamente a nuestro entorno y a la salud de las personas si no se gestiona adecuadamente. Por su papel fundamental en múltiples aplicaciones industriales, el aceite está presente en todo tipo de instalaciones y sectores, desde la automoción, a la industria o la agricultura, lo que hace que, además, el residuo resultante se genere de forma muy dispersa por el territorio. Aunque el mayor volumen se concentra en áreas con alta densidad de población y fuerte actividad económica, la generación del aceite usado se extiende también al medio rural y a zonas alejadas de los grandes núcleos urbanos, lo que exige un sistema logístico de gran capilaridad.

«Una de las premisas básicas de nuestro funcionamiento es el servicio universal. Recogemos en cualquier punto de generación del país, gracias a nuestros acuerdos con prácticamente todas las empresas gestoras que operan en el territorio nacional. Aseguramos así la recuperación de 6.136 toneladas de aceite industrial usado durante el pasado año, a través de 7.842 operaciones de recogida en 43 municipios murcianos» —afirma Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS.

El 13% de este volumen se recogió en el medio rural: 814 toneladas generadas en 402 establecimientos. La actividad de recogida también fue intensa en zonas de montaña, donde se recuperaron 569 toneladas en 285 establecimientos.

La recuperación del aceite usado en zonas no urbanas es especialmente importante en el entorno de espacios naturales protegidos. En 2024 se recuperaron 27 toneladas en un total de 11 instalaciones ubicadas en enclaves como los parques regionales de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila y el de Sierra de la Pila, entre otros. La recogida del aceite usado adquiere también una relevancia clave en áreas próximas a recursos hídricos —ríos, lagos o embalses—, donde es imprescindible garantizar la protección de los ecosistemas acuáticos. En estas zonas se recuperaron 44 toneladas de aceite usado procedentes de 32 puntos de generación.

Economía circular: de residuo a recurso

La gestión del aceite usado permite transformar el residuo en nuevos recursos de valor. Tras la fase de pretratamiento, en la que se eliminan impurezas como agua y sedimentos, se obtuvieron 6.301 toneladas netas (se incluyen 237 toneladas almacenadas por los gestores correspondientes a la gestión del año anterior) de aceite usado aptas para su valorización. De esta cantidad, el 98% se destinó a regeneración, el tratamiento mediante el que se obtienen bases lubricantes válidas para la formulación de nuevos aceites, en un proceso que cierra la circularidad del producto y que puede repetirse indefinidamente: con tres litros de aceite usado se pueden obtener dos litros de nuevos lubricantes. Con el aceite usado generado en la Región de Murcia y regenerado, se produjeron 3.880 toneladas de nuevos lubricantes, cantidad suficiente para llenar el cárter de 958.000 turismos.

El resto del aceite usado recuperado fue descontaminado para su posterior uso como combustible, permitiendo la producción de 92 toneladas de fuel BIA (fuel óleo utilizado en calderas y hornos industriales). Este aprovechamiento evita un importante consumo de recursos naturales: si estas bases regeneradas y el fuel BIA se hubieran obtenido mediante el refino del petróleo, habría sido necesario utilizar 1,8 millones de barriles. Además, solo en 2024, esta gestión evitó la emisión de 4.191 toneladas de CO2 a la atmósfera, una cantidad equivalente al impacto ambiental de 17 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en un Airbus A350 completo.