Desmantelada una red que abastecía a narcolanchas en Huelva: 24 detenidos y 24.000 litros de gasolina incautados

  • La organización usaba depósitos ocultos y vehículos de carga para el suministro a embarcaciones rápidas

  • La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días

Una de las furgonetas intervenidas llena de garrafas de gasolina
Una de las furgonetas intervenidas llena de garrafas de gasolina Guardia Civil
Lucía González Rodríguez   RTVE

Durante meses, operaban en silencio desde fincas rústicas de los municipios onubenses de Villablanca e Isla Cristina, alejados del radar, pero esenciales en la maquinaria del narcotráfico. Su papel no era tan visible como el de las narcolanchas surcando el Atlántico a toda velocidad, pero sin ellos, muchas de esas embarcaciones jamás habrían zarpado.

Ahora, la Guardia Civil ha detenido a 24 personas que formaban parte de una red perfectamente estructurada dedicada a abastecer de combustible, víveres y apoyo logístico a narcolanchas en la provincia de Huelva, algunos de ellos con antecedentes por tráfico de drogas, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil en Huelva a RTVE.es.

 

La operación, que sigue abierta, ha dejado un balance de 15 registros y la intervención de 24.610 litros de gasolina, diez embarcaciones recreativas, vehículos, dinero en efectivo y depósitos preparados para almacenar hasta 30.000 litros de carburante.

Base logística en fincas rurales

La investigación comenzó hace seis meses, cuando los agentes detectaron movimientos sospechosos vinculados al acopio y transporte de combustible desde el interior hacia puntos estratégicos del litoral onubense.

La red, que operaba con distintas organizaciones criminales, había establecido su base de operaciones en Villablanca, desde donde coordinaban todo el suministro necesario para mantener en funcionamiento las lanchas semirrígidas utilizadas en el tráfico de drogas, llegando a hacer varios portes de gasolina por semana, aseguran fuentes de la Guardia Civil onubense a RTVE.es.

 

Además de combustible, también se encargaban de entregar alimentos y sustituir tripulaciones en alta mar, lo que permitía a las narcolanchas permanecer más tiempo navegando sin necesidad de regresar a tierra.

Guarderías de combustible y depósitos semienterrados

Durante los registros realizados esta semana, los agentes localizaron cinco «guarderías» de combustible: almacenes clandestinos, algunos ubicados en terrenos agrícolas, donde se manipulaban grandes cantidades de gasolina.

En una de las fincas, se descubrieron dos depósitos cilíndricos semisoterrados con doble pared y capacidad para 30.000 litros, conectados a un sistema de bombeo para llenar recipientes más pequeños destinados al suministro en la costa.

En total, han sido incautados siete vehículos de carga, cinco turismos, dos motocicletas y más de 90.000 euros en efectivo. También han sido intervenidas diez embarcaciones recreativas que se sospecha eran utilizadas para el transporte o apoyo a las narcolanchas.

 

Posibles riesgos ambientales y gran operativo

El despliegue ha contado con la participación de más de 150 agentes de distintas unidades de la Guardia Civil, incluidos el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), especialistas en explosivos y dos dotaciones de bomberos del Consorcio Provincial de Huelva, debido al riesgo de incendio derivado de la elevada cantidad de combustible almacenado sin medidas de seguridad adecuadas.

SEPRONA emitirá un informe por los posibles delitos medioambientales cometidos, dado el impacto que la actividad de la red podría haber causado en zonas rurales y acuíferas.

Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Ayamonte y de la Fiscalía Antidroga de Huelva. Se les imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y posibles delitos medioambientales. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Con este golpe, la Guardia Civil asesta un nuevo revés a la logística del narcotráfico en el suroeste andaluz, dejando al descubierto una estructura criminal tan discreta como crucial para la supervivencia de las rutas de la droga en el Atlántico sur español.