La inflación escala al 2,7 %, el nivel más alto desde febrero

Los precios subieron en julio en España un 2,7 % respecto del mismo mes de 2024, un repunte cuatro décimas superior al de junio (2,3 %) debido al encarecimiento de la electricidad y, en menor medida, de los carburantes.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el dato adelantado del índice de precios de consumo (IPC) de julio, que de confirmarse sería el segundo repunte consecutivo de la inflación, que se sitúa así al nivel más alto desde febrero.
El INE explica que esta subida se debe al encarecimiento de la electricidad, que en julio del pasado año había bajado, así como, en menor medida, de los carburantes, cuyo precio ha subido más que en 2024.
Por lo que respecta a la inflación subyacente (no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos, por ser los más volátiles) aumentó una décima en julio, hasta el 2,3 %.
En términos mensuales, los precios bajaron en julio un 0,1 % con respecto a junio, un mes en el que habían aumentado un 0,7 %.
El Ministerio de Economía ha defendido en un mensaje remitido a los medios de comunicación que esta evolución de la inflación «es compatible con un fuerte dinamismo de la economía española, que se mantiene como motor de crecimiento entre los principales países europeos».
«Esta estabilidad de los precios, el récord en creación de puestos de trabajo y las subidas de los salarios están permitiendo a las familias recuperar su poder adquisitivo«, ha añadido.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) anual se situó en el 2,7 % en julio, cuatro décimas más que en junio, mientras que bajó un 0,4 % en términos mensuales.
La inflación abandona el entorno seguro cercano al 2 % y vuelve a dispararse en julio hasta el 2,7 % en su tasa interanual, cuatro décimas más que en junio y lo que supone el nivel más alto desde febrero, según los datos adelantados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberán ser confirmados en dos semanas.
Consolida así el cambio de tendencia que emprendió el mes pasado, después de tres meses a la baja, y abre una segunda mitad del año en la que previsiblemente veremos niveles de inflación más elevados que en la primera mitad. Funcas, por ejemplo, estima que llegará a situarse en el 3 % en septiembre y que se mantendrá por encima del 2,5 % todos los meses, con lo que el promedio anual rondará finalmente el 2,6 %. Eso si la imposición de aranceles por parte de EEUU a casi todos los países del mundo no tiene un impacto inflacionario mayor del esperado.
Los datos del INE muestran que la inflación subyacente –que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos frescos, por ser los más volátiles– se situó en el 2,3 % interanual, una décima más que en junio, lo que demuestra que son precisamente esos elementos (energía y alimentos no elaborados) los responsables de la subida de precios en comparación con el mismo mes del año pasado.
Aún no están publicados los datos desglosados de este mes, pero en junio, por ejemplo, los alimentos frescos (frutas, pescado, carne… cualquier alimento sin procesar) registraban subidas de precio del 8 %, lo que impacta de lleno en el poder adquisitivo de las familias, especialmente las de renta más baja, que destinan una proporción más elevada de su presupuesto a la alimentación.
En términos mensuales, los precios en España han sido este mes un 0,1 % más bajos que en junio, la primera bajada en un mes desde septiembre del año pasado, mientras que la subyacente ha descendido dos décimas.
El INE ha explicado que la subida del IPC al 2,7 % interanual se debe a «un efecto base asociado a la caída del precio de la electricidad en julio de 2024, y, en menor medida, por el encarecimiento de los carburantes«, si bien el precio de los alimentos frescos también tira con fuerza del nivel medio de precios en España.