El Alvia que arrolló a un hombre y una mujer vinculados por el sistema de seguimiento de casos de violencia de género deja lleno de salpicaduras de sangre un andén poco vigilado, pero el juzgado no sospecha por ahora de una hipótesis que sí se maneja en la investigación
Salamanca Martes, 22 de julio 2025, 09:51 EL NORTE DE CASTILLA
Un gran reguero rojo que se extiende decenas de metros, alguna pieza metálica y los plásticos con los que se ha limpiado la oscura mezcla de sangre, tejidos y restos óseos con la que han quedado tintados el andén y las vías de la estación de Moriscos. Esto es lo que queda en el lugar exacto del impacto mortal que acabó con la vida de una pareja arrollada por un tren de alta velocidad. Un caso del que se conocen datos concretos, pero que ha generado controversia en torno a sus circunstancias y a su calificación.
La duda es: ¿estamos ante un caso de violencia de género o ante un fatal accidente? Muchos de los datos conocidos apuntan hacia ello, pero nada hay por ahora demostrado y el juzgado que ha asumido el caso se ha encargado de remarcarlo, una toma de postura poco frecuente, informa Salamancahoy.
Esta es la pregunta que queda en el aire y no sólo metafóricamente, sino legalmente. El motivo, que por ahora el hecho se investiga como un accidente porque «no se aprecian indicios de delito» y que no se se considera que haya elementos para «sospechar de que se trate de un caso de violencia machista», lo que orilla una de las principales hipótesis de la Guardia Civil, que lleva a cabo la investigación. Y contradice algunas de las pruebas que se manejan, como una hipotética declaración del maquinista que habría visto a dos personas forcejeando en las vías.
De momento, lo que se sabe da para un relato con lagunas que la investigación tendrá que cubrir, algo de lo que se ocupará ahora el juzgado de instrucción número 1 de Salamanca que, además, ha declinado ceder el asunto al 3, el especializado en violencia de género.
-
Quiénes son los fallecidos
Una pareja inscrita en el registro de casos de violencia
Los fallecidos son dos personas, un varón de 41 años y una mujer de 43, ambos residentes en Moriscos, un pequeño pueblo de la comarca de La Armuña. Al primero le constan denuncias por violencia de género y ambos figuraban inscritos en el sistema de seguimiento de casos de violencia de género (Viogen) con un nivel de riesgo bajo, según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno a Salamancahoy. Se trataría de una pareja en la que la mujer habría denunciado al varón. Sin embargo, en las primeras horas tras el accidente costó hilar esta cuestión porque hubo que realizar una necroidentificación porque el cuerpo de la mujer estaba «irreconocible».
-
Dónde fue el accidente
Un brutal impacto al final del apeadero
Los cuerpos fueron identificados, primero el del varón y después el de la mujer, dificultado este trabajo por el estado en el que quedó tras el fuerte impacto. Aunque inicialmente se habló de que el tren habría arrollado los cuerpos en Gomecello y los arrastró desde allí, a unos 6 kilómetros, sobre el terreno los indicios dicen otra cosa.
Si atendemos a los restos de sangre, el accidente se produjo en el tramo final del largo apeadero de Moriscos, por el que pasan 1.700 trenes al año, aunque se suben menos de una treintena de viajeros. El último Alvia de vuelta de Salamanca un domingo es uno de los que no se detiene.
Se trata de un tren de altas prestaciones que circula hasta 200 km/h en su servicio. Todavía está por esclarecer la velocidad a la que iba en el lugar del impacto, pero no tenía parada y podía pasar deprisa; el andén tiene señalización que advierte del peligro de acercarse al borde por el efecto que tiene el paso de cada convoy a alta velocidad.
La línea es la más moderna de Salamanca, electrificada desde Medina hasta la estación y con continuidad ahora hacia Portugal; se han eliminado pasos a nivel y está vallada, pero cuenta con varias estaciones y apeaderos por los que se puede acceder perfectamente a las vías. Muchos tienen poco tránsito y no están vigilados.
El primer rastro de sangre aparece en ese tramo final, a unos 30 metros de la señal que prohibe seguir transitando a los peatones. En los metros precedentes no hay rastro alguno, lo que indica que el impacto fue en ese punto y no venía arrastrado desde Gomecello. Las traviesas de hormigón del lado izquierdo en sentido de circulación están totalmente manchadas de la mezcla de sangre y tejidos de los cuerpos.
Unos metros más adelante, las salpicaduras llegan al andén, los bloques de hormigón que lo delimitan, la señal de final de andén… ya fuera del andén, se extienden al centro de las vías y se prolongan durante decenas de metros, hasta el punto en el que se detuvo el tren.
-
Qué se sabe
Se investiga sobre todas las hipótesis
La investigación corre a cargo de la Guardia Civil que ha ido confirmando progresivamente lo que se iba sabiendo. La identificación de la mujer fue un problema ya que el estado del cuerpo no permitía conocer su identidad y avanzar en las pesquisas. Son seguros la hora del siniestro y también el lugar exacto, además de la vinculación de las dos víctimas, pareja e inscritos en el registro de casos de violencia de género.
Rápidamente se dio esta opción como causa final, pero fuentes del instituto armado aseguran que es una de las hipótesis que se barajan, no la única, que la investigación sólo está empezando y que, admiten, será difícil saberlo todo sobre las circunstancias.
En declaraciones a televisión el delegado del Gobierno aseguró que el maquinista del tren había dicho que antes del impacto llegó a ver a dos personas forcejeando sobre las propias vías
En este sentido, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha asegurado en declaraciones a televisión que el maquinista del tren asegura que antes del impacto llegó a ver a dos personas forcejeando sobre las propias vías.
No obstante, todavía no se descarta ninguna hipótesis. «Las causas del arrollamiento tampoco se conocen, se están aún investigando y no se descarta ninguna posibilidad. Ya nos irán informando a medida que avance la investigación» ha asegurado la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López.
-
Cuál es la controversia
Investigación y juzgado apuntan a motivos diferentes
Esta posición, que habla de dejar avanzar la investigación y apunta a un posible altercado, contrasta con la postura que ha fijado el Tribunal Superior de Justicia. En un comunicado difundido a través de un grupo con medios de comunicación, asegura que no hay, por ahora, indicios ni de delito ni de posible caso de violencia machista.
Según ha informado fuentes de TSJCyL, de la información que obra en la causa y de las diligencias practicadas hasta el momento, no se aprecian indicios de delito, además de que tampoco se considera que haya elementos para sospechar de que se trate de un caso de violencia machista.
Por ello, el Juzgado de Instrucción 1 mantendrá la causa y no se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la mujer, especialidad que recae en el número 3 de Salamanca.