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La orden entra en vigor el 9 de junio y limita parcialmente la entrada a personas de otras siete naciones
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Los países afectados son Afganistán, Myanmar, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen
PorRTVE.es/AGENCIAS

Según ha informado la Casa Blanca, la orden entrará en vigor el 9 de junio y limita totalmente la entrada de ciudadanos de Afganistán, Myanmar, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
La entrada de personas de otros siete países –Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela– estará parcialmente restringida.
«El presidente Trump está cumpliendo su promesa de proteger a los estadounidenses de actores extranjeros peligrosos que quieren venir a nuestro país y perjudicarnos», ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, en X.
El Gobierno estadounidense considera que los países que enfrentan la prohibición total «presentan deficiencias en materia de evaluación e investigación de antecedentes, y representan un riesgo muy alto para Estados Unidos», según un comunicado de la Casa Blanca.
Excepciones y motivos
La orden incluye excepciones para residentes permanentes legales, titulares de visas vigentes, ciertas categorías de visas y personas cuya entrada sirva a los intereses nacionales de EE.UU.
El Gobierno de Trump justifica la medida en varios factores, entre ellos las «altas tasas de permanencia irregular» de los países vetados. «Además, ciertas naciones no cooperan en el intercambio de información sobre identidades o riesgos», agrega la Casa Blanca, que ofrece igualmente un tercer motivo: «Algunos de los países afectados carecen de sistemas rigurosos de verificación de antecedentes».
«Es el deber sagrado del Presidente tomar medidas para garantizar que quienes intenten ingresar a nuestro país no perjudiquen al pueblo estadounidense», dice el comunicado de la Casa Blanca.
Durante su primer mandato, Trump anunció la prohibición de entrada a viajeros procedentes de siete países de mayoría musulmana, una política que pasó por varias iteraciones antes de ser ratificada por la Corte Suprema en 2018.
El expresidente Joe Biden, demócrata que sucedió a Trump, derogó la prohibición en 2021, calificándola de «una mancha en nuestra conciencia nacional».