El viento y otros elementos como la lluvia están desplazando los tóxicos de las balsas abandonadas de Española del Zinc

ROSALIA SAURA/JORGE VELÁZQUEZ.
Un informe sobre la toxicidad del sellado de las antiguas balsas de residuos de Zinsa, elaborado por el Doctor e ingeniero de Investigación de la Universidad de Limoges en Francia, José Matías Peñas, demuestra la dispersión de partículas contaminadas por metales pesados y sus riesgos para la salud, especialmente entre los niños y los ancianos del entorno donde estaba ubicada la empresa. El informe lo han encargado los vecinos de Torreciega porque aseguran, se sienten abandonados por las administraciones, como asegura Pedro Gálvez, miembro de la asociación de vecinos.
El informe alerta de grandes cantidades de residuos que se encuentran distribuidos en el sector norte de la parcela y en el área de fabricación, que son transportados hasta Torreciega por el viento. Y suponen altos niveles de toxicidad detectados en el polvo depositado en interiores y exteriores de viviendas, así como en espacios públicos.
«Hemos acreditado que los residuos y peligrosos que están abandonados en los que son las antiguas celdas de Española del Zinc están llegando a Torreciega, han invadido Torreciega y han contaminado Torreciega«, afirma José Manuel Muñoz, abogado de la asociación de vecinos. Y es esta presencia de sustancias tóxicas en el ambiente, lo que según Pedro Gálvez está provocando importantes problemas de salud, como cáncer, entre muchos vecinos.
El informe establece una serie de medidas urgentes para la protección de la salud de los vecinos del barrio. Entre ellas, destaca la reubicación de la población existente en zonas alejadas del foco de contaminación.
También aconseja el cierre y precintado de espacios públicos contaminados, la prohibición del uso de sistemas de limpieza que generen resuspensión de partículas, la restricción del tráfico rodado en los viales contaminados, el aislamiento estructural de las viviendas para reducir la infiltración de polvo o la asistencia médica y el apoyo psicológico a los afectados.
El Gobierno regional dice que no hay riesgo
El director general de Medio Ambiente, Juan Antonio Mata, asegura que no ha visto ese informe presentado por los vecinos de Torreciega, pero recuerda que el que encargó el Gobierno Regional concluyó que no había riesgo para la salud.
Mata ha anunciado que el Ejecutivo autonómico le ha dado un plazo de tres meses a la empresa para que presente el plan definitivo de retirada de más de 150.000 toneladas de residuos. Reconoce que es un proceso muy complejo, porque se mezclan varios contaminantes y algunos de ellos están afectados radiológicamente, lo que complica más aún su retirada. Ha dicho, además, que no es viable ni seguro sellar las balsas.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, ha recordado que los planes de la empresa no se adecuaban a los estándares para devolver los terrenos a sus características originales de suelo industrial. Dice que siguen trabajando «bajo el principio de legalidad y de que quien contamina debe resolver el problema».
Nuevo decreto
El Gobierno Regional ha iniciado el trámite de consultas públicas para el decreto que fijará los niveles de referencia de metales pesados en el suelo. Es un paso más en una ley que debe ayudar a revertir la situación en varias zonas de la Región.
Para ello se ha realizado un estudio con más de 550 muestras en un centenar de cuadrículas en las que se ha dividido la superficie de la Región. Ahora, se ha remitido a diferentes ayuntamientos, universidades, colegios profesionales y centros de investigación para que hagan sus aportaciones.
Hasta ahora la Región carecía de estos niveles y en algunos casos se empleaban los de otras comunidades. Los que marque este decreto tendrán en cuenta las características propias de nuestro suelo. El futuro decreto es fruto de la Ley de Protección Ambiental Integrada y establece los niveles de hasta 18 sustancias consideradas relevantes para la salud humana.