Un fondo de inversión europeo adelanta en la carrera a Enrique Martí y Jiménez Bosque y se dispone a adquirir el club albinegro, en una operación impulsada por el presidente Francisco Belmonte.
GREGORIO LEÓN
La semana pasada surgió la noticia, avanzada en exclusiva por Onda Regional: el Cartagena exploraba una tercera vía para el cambio de propiedad. El club tenía encima de la mesa una propuesta de 11,5 millones de euros. Y es la que está inclinado a aceptar Duino Inversiones, empresa participada al 85 por 100 por Fernando Carreño y al 15 por Francisco Belmonte. La oferta la ha planteado un fondo de inversión de capital europeo, que es propietario de clubes en Italia y Bélgica. Y el proceso ha avanzado hasta tal grado que ahora parte compradora y vendedora están intercambiando documentos y articulando forma de pago. Duino quiere tener plenas garantías.
Ha sido el presidente cartagenerista el que ha llevado directamente el peso de la negociación, con reuniones y contactos celebrados la semana pasada con un abogado que tiene su bufete en Bilbao y que representa los intereses legales del fondo que se dispone a adquirir la totalidad de los títulos de propiedad del Cartagena.
Martí y las dos reuniones con Jiménez Bosque
Durante las últimas semanas, el Cartagena ha manejado diferentes opciones, algunas con carácter preferente, otras en un segundo plano. La principal, abordada por Andrés López, abogado del Cartagena y de Duino Inversiones, ha sido la propuesta de compra de Enrique Martí, expresada documentalmente en contrato privado, que ha registrado varias modificaciones desde que se redactó el primer papel que vinculaba a las dos partes, con las condiciones preliminares de la compra-venta. Incluso los abogados del empresario valenciano dieron un paso ante el CSD, comunicándoles en fecha 1 de octubre, su intención formal de comprar el Cartagena. Pero de la cantidad convenida, 16,5 millones de euros, no ha aparecido ni siquiera el primer pago de arras confirmatorias. A lo largo de los pasados días, Martí, muy bien asesorado por el agente futbolístico Rafael Cascallana, ha ido sorteando los obstáculos legales que le impedían acometer por completo la operación, pero su dinero parece que va a llegar tarde. Quizá por días. Solo por días. Duino, aunque la cantidad ofertada por Martí colma plenamente sus expectativas, prefiere pájaro en mano.
Duino siempre vio a Jimbee como segunda opción. Al principio la empresa propietaria del Cartagena receló de Miguel Ángel Jiménez Bosque, dudando de su capacidad económica para lanzarse a un proyecto de grandes dimensiones. Tampoco ayudaban las malquerencias entre Belmonte y el presidente del Jimbee. Pero los negocios son los negocios. Y el sábado por la mañana ocurrió algo impensable: celebraron una reunión, cara a cara. Y el martes por la tarde repitieron cita, en un ambiente de respeto y diálogo. Hay quien les vio incluso darse un abrazo. Belmonte informó a Jiménez Bosque de que había otros compradores interesados, y que en caso de que no cristalizara ninguna de las operaciones en marcha, estaría dispuesto a emprender negociaciones con él. Así se lo transmitió ya el sábado por la mañana. Por la tarde, el dueño de Jimbee, con la nueva información adquirida, comenta en círculos privados que «me he enfriado un poco».
Este jueves, el abogado que cuida los intereses del fondo de inversión extranjero, viajó expresamente a la Región de Murcia para ultimar la compra del Cartagena, pendiente todavía del cumplimiento de trámites legales y bancarios.