Los pescadores murcianos reclaman un mayor control y la implementación de las cláusulas espejo que supongan la equiparación de la normativa para terceros países
Jose Antonio Sánchez Joan Lluís Ferrer 02 DIC 2024 6:00 LA OPINIÓN
Una investigación llevada a cabo por expertos y activistas demuestra la persistencia del uso de redes de deriva ilegales por parte de buques marroquíes en el mar de Alborán, un punto crítico de biodiversidad en el Mediterráneo que alberga algunas de las especies marinas más vulnerables del mundo. Esta pesca indiscriminada y destructiva constituye una grave amenaza para la fauna vulnerable y viola numerosas leyes de pesca, afirma la ONG Environmental Justice Foundation (EJF).
Las redes de deriva pueden extenderse decenas de kilómetros, atrapando todo lo que encuentran a su paso. Aunque se utilizan principalmente para capturar grandes especies pelágicas, como el pez espada del Mediterráneo, en grave peligro de extinción, también acaban atrapando ballenas, tortugas marinas y tiburones. Cuando se abandonan o se pierden en el mar, estas redes de nailon pueden convertirse en «redes fantasma», matando numerosos animales marinos durante muchos años y contribuyendo a la contaminación por plásticos.
Por estos motivos, las redes de deriva están prohibidas por la legislación internacional, regional y marroquí. Sin embargo, la investigación de EJF descubrió que la pesca con redes de deriva continúa practicándose con normalidad, e incluso puede estar aumentando. «En abril de 2024 se observaron redes en puertos marroquíes y buques que las utilizaban faenaban activamente tanto en aguas marroquíes como españolas en el mar de Alborán. Las cifras del informe revelan un aumento sustancial del tamaño de la flota marroquí de redes de deriva y, por tanto, de la presión pesquera», señaló la organización en un comunicado.
Los murcianos denuncian
El presidente de la Federación Murciana de Cofradías de Pescadores, Bartolomé Navarro, remarca la ilegalidad que supone: «Aquí está prohibido, pero Marruecos hace lo que le da la gana».
«Es más, tiene todo el mercado invadido con pescadilla que no da la talla. Aquí tenemos que pescarla de más de 20 centímetros y ellos la venden de entre 8 y 11 centímetros, pero como es de etiqueta de Marruecos, no pasa nada. Hemos mandado informes a la secretaría marítima de pesca porque no puede ser la invasión del pescado de Marruecos, pero no hacen caso», añade Navarro, que destaca la connivencia del Gobierno español con el marroquí.
Aunque reconocen que la situación de las redes ilegales no les afecta directamente porque los murcianos no pescan en el Mar de Alborán, levantan la voz: «Es una red que va a la deriva y lo coge todo. Lo que buscan, pero también delfines o tortugas».
El Gobierno regional pide un estudio
El Gobierno regional solicitó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que se realicen estudios sobre el impacto económico y social con los que evaluar las medidas que se están tomando y que afectan al sector pesquero del Mediterráneo, según expresó la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira. «Es necesario realizar un balance de las medidas que se están adoptando, que cada vez son más restrictivas, y contar con evaluaciones científicas actualizadas de los recursos pesqueros», aseguró la consejera que, además, solicitó un análisis previo del impacto social y económico sobre el sector pesquero, que sirva de base para elaborar un adecuado Plan de Viabilidad para la pesca en el Mediterráneo, en el que «se base la toma de decisiones políticas que se trasladan a los Reglamentos europeos». La titular regional de Pesca también insistió en la necesidad de que exista un reparto del Total Admisible de Capturas (TAC) de gamba roja en 2025, y que tanto este reparto como los días de pesca costera y de profundidad estén disponibles para el sector pesquero los primeros días de enero del próximo año. Por último trasladó la demanda del sector para incrementar el cupo de anguila en el Mar Menor en 5 toneladas al año debido a la situación que están viviendo los pescadores de la laguna salada.
Uso «más que duplicado»
«Nuestras conclusiones revelan un incumplimiento sistemático de las prohibiciones nacionales e internacionales de las redes de deriva y la incapacidad de las autoridades marroquíes para aplicarlas. El uso de redes ilegales se ha más que duplicado, pasando de 370 embarcaciones en 2004 a 846 en 2024, lo que supone una amenaza para la rica biodiversidad marina del mar de Alborán y podría socavar los esfuerzos más amplios para salvaguardar la biodiversidad y la pesca en el Mediterráneo, incluidas las iniciativas de Marruecos», declaró Steve Trent, director general y fundador de la EJF.
Por este motivo, la organización exhorta a Marruecos a que mejore su vigilancia y control de las actividades ilegales y, mediante la cooperación y la asistencia de la UE, apoye a las comunidades pesqueras para que abandonen de forma sostenible el uso de redes de deriva para finales de 2025. «Acabando con las redes de deriva ilegales, podemos proteger la fauna marina, el océano y las comunidades costeras que dependen de él», señala la EJF.
La elevada demanda extranjera de pez espada es un factor clave para el uso continuo y creciente de este tipo de redes por parte de la flota marroquí. Esta investigación demuestra que, aunque los pescadores marroquíes con redes de deriva comprenden los daños medioambientales y la ilegalidad de la pesca con redes de deriva, insisten en la necesidad de apoyo gubernamental para cambiar a artes alternativas.