La victoria de Trump reaviva en la Región la inquietud ante nuevos aranceles

Los exportadores murcianos que venden en EEUU confían en que si hay penalizaciones no se limiten a los países de la UE

Donald Trump, a punto de intervenir en un mitin

Donald Trump, a punto de intervenir en un mitin / Evan Vucci (A P)

María José Gil   EFE  /LA OPINIÓN

 

La victoria de Donald Trump en las elecciones celebradas en EE UU reaviva la preocupación de las empresas exportadoras de la Región ante la posible aplicación de nuevas trabas aduaneras a los productos murcianos. La política proteccionista que el candidato electo ha esgrimido desde su anterior etapa como presidente despierta una gran inquietud por el trato que dé a partir de enero a los productos europeos, aunque los empresarios murcianos dan por hecho que la incertidumbre es constante, tanto con la Administración demócrata como con la republicana en la Casa Blanca.

Sin embargo, Trump ha amenazado con imponer aranceles de entre el 10% y 20% a los productos importados, lo que ha encendido las luces de alarma en las empresas murcianas, que no olvidan las crisis anteriores.

Bruselas y Washington siguen sin zanjar la guerra comercial por las ayudas públicas a Boeing y Airbus, suspendida hasta julio de 2026, después del acuerdo alcanzado en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Tampoco se ha resuelto la disputa comercial iniciada con Trump, cuando en 2018 introdujo aranceles del 25% a importaciones de acero y del 10% al aluminio. Bruselas respondió con un aumento de tasas a ciertos productos estadounidenses.

Trump también elevó los aranceles al aceite de oliva y a las aceitunas de mesa, aunque el peso de estos productos en las exportaciones de la Región es muy escaso.

Estados Unidos es el séptimo país al que más exporta la Región de Murcia, según los datos ofrecidos por el director general del Instituto de Fomento, Joaquín Gómez.

En 2023 las empresas murcianas vendieron en el país productos por valor de 627 millones de euros.

Las productos de alimentación ya elaborados constituyen el grueso de las exportaciones murcianas a EE UU, junto con los combustibles y lubricantes .

El número de compañías que han conseguido introducir sus productos en el mercado estadounidense roza las 700.

El director general del Instituto de Fomento estima que la tendencia seguida durante el año 2024 es similar a la de 2023 y prevé «las exportaciones de la Región se sitúen este año en cifras muy similares».

Mayor proteccionismo

Según los datos aportados por la presidenta de la Cámara de Comercio de Murcia, Miriam Fuertes, las exportaciones a EE UU ascienden a unos 402 millones de euros hasta agosto de este año y suponen un 4,11℅ del total, por lo que «se trata de un mercado con un peso moderado dentro de nuestras exportaciones regionales».

Miriam Fuertes muestra «ante todo, su respeto a los resultados de un proceso democrático como el vivido en EE UU» y apunta que la previsión con el relevo es «una política más proteccionista por parte de la Administración de Trump que, lógicamente, no podemos ver con buenos ojos».

Añade que la Cámara de Comercio de Murcia seguirá impulsando «las ventas de nuestras empresas regionales al mercado estadounidense, actualmente muy concentradas en sectores como ingredientes y aditivos para alimentación y golosinas».

Para la presidenta de la Cámara de Comercio de Murcia, la respuesta de la Unión Europea podría pasar por «plantearnos la conveniencia de ser más proteccionistas con nuestra propia producción».

Por su parte, el presidente de Agrupal, José García Gómez, explica que Washington ha mantenido políticas proteccionistas «con independencia de que haya un presidente demócrata o republicano», por lo que da por hecho que se mantiene una situación de inestabilidad ya conocida. «Venimos de una etapa de incertidumbre, tranquilidad no hemos tenido», se lamenta.  

Recuerda que en los momentos de conflictos entre la Unión Europa y EE UU «los platos rotos los hemos pagado nosotros» y apunta que, además de los cambios que puedan producirse tras el relevo en la Casa Blanca, previsto para principios de enero, está por ver lo que ocurre en el mes de marzo con la suspensión de un gravamen aduanero del 25%.

Para García Gómez, lo más importante si se establecen nuevos incrementos arancelarios es que se apliquen por igual a todos los países, de forma que los productos alimentarios de la Región no salgan perjudicados frente a los de sus competidores. «Si las trabas son iguales para todos, estaremos en las mismas condiciones para pelear», concluye.

Por su parte, el presidente de la Croem, Miguel López Abad, considera prematuro hacer una valoración sobre la repercusión de la victoria de Trump en las empresas de la Región, «ya que no conocemos qué medidas o acciones se pondrán en marcha. Es pronto para eso».

No obstante, señala que «en todo caso, teniendo en cuenta la proyección de nuestras exportaciones alimentarias en EEUU, todo lo que condicione la penetracion de los productos murcianos en otros mercados resta competitividad a nuestras empresas».

El metal ve más incertidumbre en la automoción

La patronal del metal no prevé que la llegada de Trump a la Casa Blanca y la posibilidad de un endurecimiento de la política arancelaria llegue a provocar alteraciones en los mercados de las materias primas que utilizan que las empresas de la industria regional, aunque sí muestra su preocupación por los efectos que tendría «el proteccionismo en la automoción. Hay más incertidumbres en las decisiones que se puedan tomar, ya que es un área muy sensible dentro del mercado estadounidense», indica el presidente de la Fremm, Alfonso Hernández.

Defiende que «hay que esperar a conocer el programa gubernamental» tras la toma de posesión de Trump, pero deja claro que el metal «exporta sobre todo su conocimiento en grandes proyectos de ingeniería. Sabemos montar, por ejemplo, centrales térmicas y líneas de comunicación, y no se puede poner aranceles al ‘know how’». Añade que el acero español «es más sofisticado y elaborado respecto al que llega a EE UU desde el mercado asiático, mientras que el aluminio se centra en España y no se exporta, queda en nuestro mercado»