Arranca en Murcia el juicio por el crimen de ‘El Rosao’: «Lo mataron por 34.000 euros para comprar cocaína»

Seis hombres se sientan en el banquillo, tres por acabar con la vida del vecino de Moratalla y otros tres por encubrir el asesinato: ellos lo niegan y declararán en último lugar

Acusados en la primera sesión del juicio por el crimen de 'El Rosao'.

Acusados en la primera sesión del juicio por el crimen de ‘El Rosao’. / JUAN CARLOS CAVAL

Ana Lucas      

El día que encontró la muerte José Alonso Marín Fernández, alias ‘El Rosao’, llevaba encima 34.000 euros para comprar un kilo de cocaína. «Precio muy económico», porque esa cantidad de droga valía en esos momentos alrededor de 50.000, apuntaba la Fiscalía. A fin de quitarle ese dinero, unos individuos lo estrangularon hasta matarloSeis hombres se sientan en el banquillo de la Audiencia Provincial: tres por asesinar a este vecino de Moratalla y otros tres por encubrir el crimen. Alegan que no fueron ellos y declararán en último lugar.

La Fiscalía solicitaba penas que suman 30 años de cárcel para cada uno de los tres sujetos que son juzgados a partir de este lunes en la Audiencia Provincial de Murcia ante un jurado popular acusados de asesinar al vecino, que entonces tenía 35 años de edad. Para cada uno de los tres presuntos encubridores pide 3 años de prisión.

Los acusados son Iván P.G., José María G.M., Agustín V.G. (los tres presuntos autores materiales del crimen), Raúl R.T., Ousama F. y Leandro José R.T. Las defensas de todos ellos coinciden en que los hombres son inocentes.

Tras la selección de los miembros del jurado popular, sobre la una de la tarde arrancaba la vista con la lectura de la calificación del Ministerio Público y de las defensas. El juez Juan del Olmo presidía la sala.

Declararán los últimos

Antes de comenzar, el fiscal Diego Molina insistió en que han de practicarse diligencias para interceptar las comunicaciones telefónicas de los implicados en aquellos días, comprobar cuál es la situación del acusado Ousama F. (el único extranjero) en España y analizar vestigios que aparecieron en el coche del difunto (coche que fue despiezado y escondido). «Fueron enviados al laboratorio, suponemos que el informe está hecho, pero no ha sido remitido», dijo.

Los abogados de los procesados coincidieron en pedir que éstos presten declaración en último lugar, después de testigos y peritos. Algo que ya habían reclamado por escrito.

El relato del crimen

Apunta el Ministerio Público que los hechos ocurrieron en el domicilio de uno de los tres primeros en junio del año antes de que estallase la pandemia. El vecino de Moratalla se habría personado en la vivienda con una elevada suma de dinero en metálico para, presuntamente, comprar a un individuo, un narco, un kilo de cocaína.

Concentración en Moratalla tras el asesinato de 'El Rosao'.

Concentración en Moratalla tras el asesinato de ‘El Rosao’. / Enrique Soler

Antes de su llegada a la casa, prosigue la Fiscalía, decidieron acabar con su vida y apoderarse del dinero, lo que hicieron asfixiándolo dos de ellos, que se repartieron 33.000 euros. Los mil que quedaban se los dieron al tercero, por su colaboración.

A continuación envolvieron el cadáver en una sábana y se dirigieron hacia una casa de campo, donde lo dejaron esa noche en la piscina, que estaba vacía.

A la mañana siguiente volvieron, recuperaron el cuerpo sin vida y lo enterraron en la Sierra del Carche, en Yecla.

Un sospechoso confesó

Añade el fiscal que, además, procedieron a ocultar el coche con el que se había desplazado la víctima en una cueva, que tapiaron para evitar su descubrimiento.

Fragmentos del vehículo del difunto, un Audi oscuro, aparecieron en el habitáculo que los delincuentes emplearían para almacenar estupefacientes con los que supuestamente estarían traficando. Los investigadores creen que desguazaron el turismo para ocultar pistas que llevasen al paradero de ‘El Rosao’.

El 8 de noviembre del año 2020, los investigadores daban con el cuerpo sin vida de la víctima porque un sujeto al que arrestaron por su presunta relación con el tráfico de drogas confesó dónde estaba.