La talla fue llevada a la Basílica de la Caridad y, de ahí, de nuevo a su parroquia, para salir al campo con hora y media de retraso por problemas con el vehículo que la llevaba sobre ruedas
Cientos de fieles acompañan este día 24, festividad de San Bartolomé, a la talla de San Ginés, patrón de Cartagena, en su tradicional romería al monte. Aunque es este domingo, día 25, cuando se celebra la onomástica de quien se llame como el santo de Arlés, la peregrinación se celebró un día antes.
La talla se encuentra todo el año en la iglesia de San Ginés, en la ciudad portuaria, y fue llevada hace unos días, para los festejos, a la Basílica de la Caridad, donde ya concluyeron las obras de restauración. De ahí, tras una misa y una ofrenda floral a la Virgen de la Caridad (a la que se apuntaron políticos de distinto signo), de nuevo a su parroquia (donde se bendijeron las carretas y se ofició otra Eucaristía), para salir rumbo al campo con hora y media de retraso por una avería del vehículo en el que iba la imagen sobre ruedas.
Y sobre ruedas pasó el patrón (lo es desde 1677) por delante de la Asamblea y de la rotonda del submarino: después el santo fue cambiado a un carruaje tirado por caballos.
El destino, el Monte Miral, cerca del Monasterio de San Ginés de la Jara. El camino, la zona del Campo de Cartagena. Los romeros, con carrozas y carros de caballos, circulan en procesión, por ejemplo, por la ermita del Pasico de la Aparecida. También pasan por Roche (ofrenda a la Virgen de los Dolores), Los Camachos (ofrenda a la Purísima Concepción) y El Algar (ofrenda a Nuestra Señora de Los Llanos). Para amenizar la jornada e ir haciendo paradas por el camino, un refrigerio: morcillas y pan con sobrasada.
Mercado y orquesta
Algunos acudieron vestidos con el traje típico; otros, de paisano. Junto a las ‘morcillicas’, muchos optaron por cerveza para regar el estómago. Hay mucho de devoción, pero también de ocio. ‘Si quieres divertirte, a San Ginés debes unirte’, rezaba una pancarta con letras negras sobre blanco que decoraba una de las carrozas de la comitiva. Los peregrinos (comandados por Andrés García, hermano mayor de la Hermandad de Romeros de San Ginés de la Jara) sabían que, como colofón, tendrían fiesta con orquesta. Antes, por el camino, ya hubo paradas para cantar y bailar, al son de la guitarra y las castañuelas.
En romerías similares (Murcia vivirá el mes que viene la suya, con la Virgen de la Fuensanta) hay lugar para la fe, pero también para confraternizar y divertirse. El escenario de la de San Ginés, su campamento, habilitado por y para la ocasión. En el mismo, como adelantó el Ayuntamiento, «mercadillo artesanal, hinchables, atracciones, una churrería, una heladería y hasta un bar con precios populares».
«A San Ginés de la Jara se le siente en cada rincón de Cartagena», clamaba Marién García Boj, hermana mayor de la Cofradía de Jesús Resucitado, en su pregón a propósito de esta festividad.
La imagen de San Ginés que sale en romería hace noche en el monte y este domingo es llevada al Estrecho de Ginés, donde a las once de la mañana habrá otra misa. Este domingo 25 de agosto habrá otra procesión con la talla por las calles de cerca de su parroquia. Y un punto gastronómico y tradicional: la jornada se cerrará con la clásica venta solidaria de los tradicionales rollos de pan de San Ginés y con el reparto de bollos con chocolate.