Acompañamos a los viajeros de Renfe que utilizan el trayecto más corto en kilómetros y también el más incómodo, con trasbordos y parte del recorrido en bus
CLAUDIO CABALLERO
Viajar a Madrid utilizando los autobuses con los que Adif y Renfe han sustituido los trenes de la línea Cartagena-Chinchilla constituye en ocasiones una auténtica odisea. Onda Regional de Murcia ha acompañado este fin de semana a un grupo de personas que han hecho el trayecto de Cieza hasta Albacete en uno de estos autobuses.
Fue muy difícil encontrar los horarios en los que las cuatro frecuencias diarias, dos en dirección a Madrid y otras dos hacia Murcia, hacen parada en la capital de la Vega Alta. Al final, un señor que suele pasear por la estación de Cieza facilitó esa información. Los que van a Madrid por la mañana pueden coger el autobús que pasa a las 8:40, el mismo que a las 6:25 habría salido desde Cartagena. Para la vuelta, el último bus hace parada en Cieza a las 21:05.
Pedro Fernández es un empresario ciezano que dispone de una escuela de locución y doblaje en la localidad. Frecuentemente, viajan a Cieza profesionales de este sector para impartir sus clases. Desde que se suspendió la línea, hace ya casi dos años, nos cuenta que todo es más difícil y mucho más caro.
La Plataforma por el Tren de Hellín es la más activa de todas las acciones ciudadanas que se han ido creando a lo largo de este corredor de trenes históricos. José Antonio Maciá ha vuelto a exigir a las autoridades la reapertura de una línea a la que, desde Archena hasta Albacete, no le afecta obra alguna.
A pesar de que Adif y Renfe aseguraron que los trenes volverían a circular por esta línea a principios de 2024, lo cierto es que el servicio de sustitución por autobuses se volvió a renovar recientemente varios años más, lo que hace pensar que el retorno de las locomotoras se hará esperar.