Así será el nuevo Cine Central de Cartagena

El Gobierno regional invertirá 5,4 millones de euros a lo largo de tres años para convertirlo en «un gran centro polivalente de la cultura»

LA OPINIÓN

El proyecto de rehabilitación del Cine Central de Cartagena por fin es una realidad. Una restauración que lo convertirá “un gran centro polivalente de la cultura y las artes escénicas, referente a nivel nacional”, según destacaron el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras y la alcaldesa de la ciudad portuaria, Noelia Arroyo, durante la presentación que tuvo lugar este miércoles.

Para ello, el Gobierno regional invertirá de su propio bolsillo 5,4 millones de euros para financiar el proyecto, que se extenderá a lo largo de los próximos tres años. Este mismo año invertirá los primeros 700.000 euros en una primera fase, según aseguró Miras, que no quiso mojarse y dar una fecha concreta para el inicio de las obras.

Los arquitectos Pedro Pitarch Alonso y su compañero Manuel Burgos de Andrés han sido los encargados de desgranar todos los detalles sobre la futura actuación. La iniciativa se centrará en “conservar, mantener y restaurar, no solo la piel histórica del Cine Central y del edificio anexo de viviendas, también protegido, sino también de todos los espacios interiores y piezas arquitectónicas catalogadas de su interior”, según Pitarch. De este modo, “la intervención no será realmente la protagonista, sino el patrimonio que se conserva”, ha explicado el arquitecto.

En cuanto al interior, se centrará en una técnica arquitectónica que Pitarch ha definido como “empezar la casa por el tejado”. Así, las actuaciones comenzarán en la cubierta, que se restaurará, pues actualmente está altamente deteriorada. Esto permitirá habilitar una nueva planta con salas que acogerán distintos usos culturales, despachos y oficinas para la Consejería de Cultura, así como cuatro salas destinadas la grabación de música y un gran espacio polivalente, que podrá utilizarse como sala de danza o para exposiciones.

Por otro lado, el diseño de la planta baja permitirá conectar el Cine Central con la plaza de la Merced y la plaza de Risueño, convirtiéndola en una plaza más, abierta al exterior, “para el disfrute público y cultural”. Además, se restaurará la cantina de esta planta para convertirla enuna cafetería.

La sala principal se convertirá en una sala multiusos, de modo que dejará de ser exclusivamente de cine y podrá acoger también artes escénicas, conciertos, exposiciones (ya que se podrán retirar las butacas) o el Festival Internacional de Cine de Cartagena, por ejemplo.

También se habilitarán salas polivalentes que podrán dar uso asociaciones culturales, programas lúdicos, talleres, e incluso podrán establecerse como zonas de estudio para la comunidad universitaria, en las nuevas tres plantas que se construirán en el interior del edificio de viviendas anexo. Este podrá funcionar de manera independiente, de modo que se podrá acceder aún cuando el Cine esté cerrado. El segundo palco de la sala de cine, se conservará y se independizará de la parte principal para que pueda utilizarse como una sala secundaria, para celebrar eventos más pequeños, como presentaciones de libros, charlas e incluso pequeños conciertos, con un aforo de hasta 75 personas.

Asimismo, se construirán seis nuevos camerinos, algunos individuales y otros para grupos completos, que se distribuirán en la planta baja y en el anexo del Cine; se instalarán ascensores y nuevas escaleras. En cuanto a la fachada, el proyecto tratará de recuperar la original del edificio, conservando los elementos patrimoniales que tenía y eliminando todos aquellos que se le han añadido a lo largo de los años.

Presentación del proyecto, esta mañana.

Presentación del proyecto, esta mañana. ALFONSO DURAN. CARM

Aportación ciudadana

Arroyo resaltó durante su intervención «el talento de estos jóvenes arquitectos y también de su capacidad de escuchar. Quiero agradecer especialmente el tiempo que han dedicado a escuchar a los especialistas y creadores de las artes escénicas de Cartagena y el interés que han puesto para encajar en su trabajo el mayor número de propuestas posible».

Por su parte, López Miras hizo hincapié en que el camino hasta la presentación del proyecto «ha sido largo», porque, por un lado, «se han seguido minuciosamente todos los pasos para garantizar una correcta adquisición y rehabilitación, con transparencia y participación», y además, «porque nos hemos asegurado de que el proyecto fuera acorde con la historia de un edificio emblemático». Precisamente por ser los autores «del mejor proyecto», el presidente trasladó su enhorabuena a los arquitectos Pedro Pitarch y Manuel Burgos de Andrés, cuya propuesta fue elegida entre las 29 que se presentaron.

En busca del Patrimonio Mundial

«Estamos trabajando de la mano del Ayuntamiento y de su alcaldesa para seguir transformando Cartagena y para devolver su esplendor a antiguas construcciones«, explicó López Miras, quien agregó que uno de los objetivos de esas labores es «obtener la declaración de Patrimonio Mundial de la Unesco«.

Como otro ejemplo dentro de esa «hoja de ruta» para proteger el patrimonio histórico de Cartagena, el presidente señaló las labores de la Comunidad para recuperar el Pórtico del Teatro Romano. En este sentido, trasladó que «buscamos que cada cartagenero y que cada visitante conozca también esa historia, que sienta la cultura de esta gran ciudad y que se adentre en el paso del tiempo a través de cada uno de sus monumentos».

Un edificio que data de 1880

El Cine Central fue levantado en 1880 como mercado sobre la que fuera iglesia del convento de la Merced, y desde 1916 celebró actos culturales hasta que se convirtió en una gran sala de cine en 1925. Hoy, pese a llevar más de dos décadas cerrado, sigue siendo «el cine de la infancia de muchos cartageneros», recordó el presidente, y se mantiene como el edificio dedicado a la exhibición de películas más antiguo de los que se conservan en la Región.

La rehabilitación del Cine Central se iniciará de forma complementaria a la remodelación que impulsa el Ayuntamiento en la plaza de la Merced, conocida popularmente como El Lago. Este enclave, donde comparten espacio el Museo de Arte Moderno, el Palacio de Aguirre, el Cine Central y los restos arqueológicos de la antigua ciudad púnica y romana, se convertirá en lo que tanto Miras como Arroyo han definido » la plaza de la Cultura«, que «dinamizará la vida social y económica del casco histórico».