La Guardia Civil investiga si el empresario cometió irregularidades para tratar de frustrar la ejecución del embargo de su cantera de mármol | Los agentes registran la vivienda del sospechoso, en Abanilla
LA OPINIÓN
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil investiga si el empresario Evedasto Lifante cometió irregularidades para tratar de frustrar la ejecución del embargo de su cantera de mármol.
Lifante se puso en el punto de mira de los investigadores a raíz del caso que se hacía público al principiodel mes de febrero: la trama de la cárcel de Sangonera, en la que un funcionario, actualmente en prisión preventiva, supuestamente cobraba por realizar favores a los reclusos.
El caso también salpicó al entonces director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, que fue detenido, puesto en libertad con cargos y cesado de su puesto tras el escándalo.
Desde el Cuerpo confirmaban este martes que hay una investigación en marcha, pero apuntan que las actuaciones son secretas.
El Instituto Armado llevaba a cabo un registro en la vivienda de Evedasto Lifante, en Barinas, (Abanilla), relacionada con la investigación por el caso de corrupción.
Según indican fuentes cercanas al caso, en el transcurso de las pesquisas, y debido a que se llevaron a cabo escuchas telefónicas, se descubrieron negociaciones en las cuales, presuntamente, Lifante habría intentado eludir el pago a Hacienda de los impuestos a los que fue condenado por la explotación de una cantera de su propiedad.
Estos modos de proceder sospechosos fueron descubiertos a raíz de las intervenciones telefónicas de varios de los implicados en el caso de corrupción por el que desde hace mas de un mes está ingresado en una cárcel de Madrid el jefe de servicio de la prisión murciana, Juan Manuel S. L., dentro de la denominada operación ‘Brubaker’.
Esas escuchas telefónicas permitieron conocer a los investigadores que Lifante, junto con otros de los investigados, presuntamente podía estar relacionado con una operación que tendría como objetivo cambiar las lindes de la cantera para evitar así que la misma fuese embargada por Hacienda para cobrar el impuesto de sociedades derivado de la explotación durante varios ejercicios.
En esas escuchas salió además a relucir el trato de favor que Evedasto habría recibido en la cárcel de Sangonera, donde cumplió condena por dos delitos contra la Hacienda Pública al no ingresar el Impuesto de Sociedades de 2005 y 2006 por la explotación de la cantera, lo que ascendía a casi dos millones de euros.
Dentro de las diligencias que se llevan a cabo que se tramitan por un juzgado de instrucción de Murcia, en las últimas horas se ha procedido a la detención de una mujer, hermana de uno de los investigados.
En el sumario de la ‘ Brubaker’ se investigan delitos de cohecho, tráfico de drogas, estafa, frustración de ejecución, fraude a la Administración, falsedad documental y pertenencia a organización o grupo criminal.
Las diligencias de este caso indican que los principales investigados en el mismo habrían hablado entre ellos sobre la conveniencia de conseguir la colaboración de un funcionario de la Agencia Tributaria, que figura entre los encausados, para conseguir su propósito de evitar que Lifante perdiera la cantera.
La cantera, que Lifante valora en 800 millones, se sospechó en su día que podía haber estado en el trasfondo del asesinato en 2013 de Ingrid Visser y de su pareja.