LOS ALCÁZARES/ Una montonera de bares, restaurantes y “terrazas” saturan el Comedor-Paseo Río Nalón de Los Narejos: treinta y seis más uno treinta y siete.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO

MORENTE.

En 2018 nadie con independencia de pensamiento y obra, es decir, con cuatro dedos de frente de libre disposición, puede negarse a reconocer la fechoría urbanística comercial-especulativa-privada perpetrada institucionalmente en el Paseo Río Nalón: cambio de uso de un residencial. Nadie que conozca el problema, el conflicto social generado por el GMP (Grupo Municipal Popular) por sus reales narices, será capaz de negar la evidencia. Es más, le sonará a pura ironía aquel eslogan de campaña que el PP “vendió” a los electores en las locales de 2011: «Ciudades para vivir», que para los residentes en el Paseo Río Nalón nos es sino una inmoralidad cívica que afecta gravemente a la convivencia del vecindario. Los residentes han sido integrados contra su voluntad en un espacio de hacinamiento industrial hostelero, resultante del mal proceder de un Ayuntamiento que ignora, sistemática y maliciosamente, sus propias Normas y Ordenanzas, la Ley de Protección Ambiental Integrada de ámbito regional y cuanto sea menester. Esta forma de actuar debería impartirse en las escuelas de negocio como lección magistral para un master en trile.

 

Treinta y seis negocios de lo mismo, menú arriba menú abajo, en el mismo sitio, en apenas doscientos metros de calle peatonal, en los bajos de edificios de viviendas, inmediatos a otros (en total pasan del medio centenar) ubicados en el C. C. Balneario, rebautizado, parece ser, como plaza 525. Pues bien, a lo que voy. Si las actuales obras de acondicionamiento de un bajo comercial  en el edificio Eurovillas IV, cuajan en “la misma cosa”, pronto serán treinta y siete. Cabe suponer que antes de Semana Santa esté despejada la incógnita, porque el GMP (Grupo Municipal Popular) continua desarrollando, de modo abusivo e imparable, su proyecto de centro temático hostelero, para competir con otras ciudades ribereñas en la captación de un tipo de negocio más preocupado por el número/cantidad que por la calidad/gasto de la concurrencia.

Casi todos los negocios, sean de lo que sean (para las excepciones nos sobran dedos en las manos) disponen de “falsa terraza”, o sea, instalaciones en medio de la calle que reducen a la mínima expresión el uso como paseo. El Ayuntamiento, léase el GMP, les ha regalado la calle, una porción para cada uno, sea cual sea su actividad, sin control de aforo, sin video vigilancia y medición acústica permanentes [decenas de televisores compiten con músicos callejeros, saltimbanquis, manteros, etc.,] en una zona caliente, con frecuentes aglomeraciones de personal,  en la que la ausencia de medidas de  seguridad y prevención de riesgos es la nota dominante. Un espacio degradado vergonzosamente impuesto por el GMP y consentido (!) por una oposición municipal cuyas acciones, si es que las hubiera, no se traducen en mejora alguna ni transcienden a los vecinos.

  • COMENTARIOS A LAS IMÁGENES DEL REPORTAJE FOTOGRÁFICO.

Son diez imágenes ordenadas/marcadas alfabéticamente de la “A” a la “J”, que sugiero ver de una en una (así las comento) y a pantalla completa. Están centradas en una realidad [vuelta la burra al trigo] que no dejará de estar de actualidad hasta que el Ayuntamiento actúe con dignidad y restituya el PASEO. Valen para diferenciar la ficción de la realidad, los dichos de los hechos,… y lo que está dando de sí el “sostenella y no enmendalla”.

Imagen A.-  La imagen de  portada abunda en la oferta (comer y beber) de una montonera de establecimientos concentrados hasta la saturación, que no han hecho sino restar negocio a otros “de toda la vida” distribuidos por el municipio, especialmente el casco antiguo que GMP pretende ahora dinamizar, relanzar, potenciar, etc. ¡A buenas horas, mangas verdes!

Imagen B.- Prueba documental parcial (escrito íntegro publicado anteriormente) de que el GMP no se aviene a razones, ni siquiera después de haberse comprometido con  el Defensor del Pueblo. «¡Los Alcázares, adelante!»

Imagen C.-  Esta zona peatonal, reconvertida en falsas terrazas, cumple una doble función dependiendo de si los establecimientos están o no desarrollando actividad: comedores y/o guardamuebles, de modo permanente y exclusivo. Todo el año.

Imagen D.- «El cambio empezó», y de qué manera, especialmente desde que el GMP aterrizó en el Ayuntamiento procedente de la oposición (lugar que, visto lo visto, jamás debió abandonar). Más que cambio cambiazo: bancos por fritanga, jardines por olor a cocina, aire puro por humo, tranquilidad por ruido, etc.

Imagen E.- Desde el verano de 2011 el GMP decidió hacer todo lo contrario de lo prometido a los vecinos mientras estuvo calentando (durante muchos años) el banquillo de la oposición. En vez de frenar el desastre de ocupación-saturación hostelera que se veía venir, se volcó de lleno en lo contrario. Se “centró” en el paseo, un bien público que no es suyo, sino de todos,  y no dejó títere con cabeza (bancos, palmeras, jardineras, papeleras,… todo fue expoliado) para favorecer a unos pocos, en contra de los derechos de los vecinos. ¿«Centrados en ti»? En quién. En quiénes. A la vista está.

Imagen F.-  Tolerancia total del GMP a la hostelería localizada en edificios de viviendas, sin respetar las Normas y Ordenanzas Municipales. El aire viciado procedente de aparatos de aire acondicionado, incluso mezclado con humo y grasa de las cocinas (chorrean por la pared), sale al exterior a través de huecos en la fachada, con o sin rejilla. Los compresores están confinados sobre los falsos techos de los locales, bajo las viviendas. Vamos, que no cumplen siquiera con las especificaciones técnicas y de seguridad establecidas por los fabricantes de dichos aparatos. Una situación de riesgo consentida. Esto no es correcto, ni seguro, ni ético, ni estético,… pero es lo que hay.

Imagen G.- El GMP dijo «Súmate al cambio» y a los verdaderos propietarios del paseo, titulares de falsas terrazas para uso privado, les faltó tiempo para hacerlo: recintos privados perfectamente acotados, disponibles durante todo el año, cerrados y amueblados en muchos casos, enseres y trastos apilados,… Suma y sigue.

Imagen H.-  Sobre la foto principal hay cuatro imágenes que definen el verdadero Plan de Acción Comercial del GMP, basado en la explotación mayormente hostelera de un espacio público concebido para otro uso, que genera conflicto social generalizado e ingresos económicos a unos pocos y al propio Ayuntamiento. Una vergüenza a la vista de todos.

Imagen I.- Transformar un gran espacio peatonal público, en zona industrial privada, incluso despojándolo de arbolado y mobiliario, para que unos pocos hagan negocio y los vecinos clamen por el atropello cometido y por la vulneración de sus derechos como CIUDADANOS CONTRIBUYENTES, lo define así el PP: «Trabajar. Hacer. Crecer» ¿En qué estaría pensando el inventor del eslogan? En Los Alcázares seguro que no.

Imagen J.- En el Paseo Río Nalón se sigue trabajando, haciendo y creciendo. Ya lo ve usted. Después del treinta y seis viene el treinta y siete (vox populi dixit). Éramos pocos y parió abuela. Lo dicho: «¡Los Alcázares, adelante!».

1 pensamiento en “LOS ALCÁZARES/ Una montonera de bares, restaurantes y “terrazas” saturan el Comedor-Paseo Río Nalón de Los Narejos: treinta y seis más uno treinta y siete.”

  1. Una verdadera vergüenza, hay que añadir que a los propietarios de Nuevo Principado ya nos habían robado primero, cuando compramos lo hicimos con la promesa de la construcción de una piscina y una pista de tenis que son ahora Mercadona y su parking mas o menos. Esto costo diez años de pleitos, un dineral y para nada y ahora ésto.
    Ya verás como de todos modos no nos van a dar ni una solución. Pero quién vota a ESTOS ¡¡¡¡

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