LOS ALCÁZARES/ Triple infracción sobre zona para personas con discapacidad, paso de peatones y acera: la anarquía vial que no cesa.

las imágenes que acompañan a este texto avalan la situación que se viene denunciando desde hace años 03-09-2017 10:52:45

MORENTE

Transgredir la normativa es una de las señas de identidad del municipio, ocupando un lugar preferente las infracciones de tráfico en determinadas zonas del casco urbano, que limitan la libre circulación peatonal y ponen en riesgo la integridad física de la personas, destrozan un patrimonio que es de todos y dejan al descubierto la incapacidad de los gestores públicos; hacer responsable de la anarquía reinante a la Policía Local, integrada por profesionales, no parece justo, ya que, al fin y a la postre deben limitarse a poner en práctica aquello que les exige es responsable político de turno, el mismo que viene permitiendo que un día, y otro, y el siguiente, las calles inmediatas al caótico paseo Río Nalón sean un descargadero al servicio de la hostelería y afines, donde los titulares de los negocios ejercen su actividad en locales mayoritariamente insuficientes [carecen de despensa/almacén, recurren incluso a plazas de garaje para guardar cuanto pueden, alimentos incluidos, y el Ayuntamiento hace la vista gorda] viéndose obligados a recibir mercancías a diario; sus proveedores aparcan donde le viene en gana, despreciando las normas y los derechos de los demás.
El movimiento se demuestra andando y las imágenes que acompañan a este texto avalan la situación que se viene denunciando desde hace años, especialmente desde que en 2011 los actuales dirigentes locales asumieron una «herencia envenenada», a la que continuamente recurren para tapar sus vergüenzas. La doble imagen de cabecera riza el rizo de las infracciones: un camión estacionado sobre parte de una zona reservada a personas con discapacidad, todo el paso de peatones y un tramo de acera. Ande yo caliente ríase la gente. El ruido que acompaña a la descarga y carga de bombonas, idéntico al que soportan los vecinos por barriles, cajas, y demás mercancía, no sale en la foto, pero dificulta la normal estancia en las viviendas, especialmente a primeras horas de la tarde. Dicho de otra manera, que como «ellos están trabajando», y así responden cuando se les increpa por su incivismo, los demás tienen que joderse; así, como suena. Nada importa a los conductores/acarreadores porque saben que no serán sancionados, en una zona en la que la parte reservada a personas discapacitadas no se ha repintado desde hace tres años, no hay señalización vertical de paso de peatones y la señal de aparcamiento reservado desapareció hace tiempo, solo queda el soporte. Una vergüenza.
Ayer por la tarde (01.09.2017) una señora sobre silla de ruedas autopropulsada accedió a la calle por el final, lo hizo por la calzada ya que la acera de los pares estaba totalmente ocupada por un vehículo industrial [hay foto en el reportaje] y la de los pares tiene hundido parte del enlosado; recorrió la calle de extremo a extremo, vio un camión [hay dos fotos en el reportaje] estacionado en plaza reservada para automóviles de personas como ella, y observó los baches, agujeros y alcorques destrozados en la acera de los pares, que impiden transitar con normalidad a personas con problemas de movilidad, por las que las leyes y las normas velan especialmente. Es fácil adivinar las conclusiones que sacó de semejante experiencia. Otra vergüenza.
Escenas como la descrita o similares se desarrollan a diario en la calle Río Arangüín y otras del Residencial Nuevo Principado que, según anunció el alcalde, están incluidas en el Plan de Actuación de Dinamización Regional de Obras y Servicios Municipales (POS) de 2016 y 2017, que afecta a una decena de calles del municipio (…, Río Arangüín, Río Navia, Río Caudal, Río Deva y adyacentes). La verdad es que en estas calles no se ha invertido ‘ni un duro’ en muchos años. A modo de ejemplo se incluyen en el reportaje tres fotos de los destrozos en la calzada de la calle Río Deva, facilitadas por un buen vecino (como la inmensa mayoría no vota en Los Alcázares) que se ha dirigido en múltiples ocasiones al Ayuntamiento pidiendo soluciones para ruidos, destrozos en la calle, exceso de velocidad de vehículos,… es decir, lo habitual en Nuevo Principado; como es habitual en el Ayuntamiento no le han hecho, hasta la fecha, ni puñetero caso.
La realidad es que esa muletilla de «la herencia envenenada» ya no cuela, que han pasado seis años y vamos de mal en peor. Sería bueno para el municipio y muy especialmente para el partido popular, que cuenta entre sus afiliados con personas muy capaces, que no esperen dos años para hacer unos cambios que cada día se hacen más necesarios. Los de ‘arriba’ deberían ser conscientes de que quienes no sirven ni para ordenar el tráfico en un pueblo (no estamos hablando de una gran ciudad) o impedir que la ambición comercial se apropie un espacio ajeno (Paseo Río Nalón) piden a voces el relevo. Sean pues consecuentes con los que tal vez lo intentaron, pero no han conseguido sino empeorarlo todo, y ayúdenles a tomar una decisión que no son capaces de adoptar por sí solos. Hagan esta obra de misericordia, enséñenles la puerta de salida, y sus simpatizantes en esta región y fuera de ella sabrán reconocérselo, tengan en cuenta que les cuesta mucho dinero al cabo del año mantener su segunda residencia aquí y nadie tiene un ‘detalle’ con ellos. Y si no tienen relevos a mano, que dejen paso a quienes se sientan capaces de intentarlo. En cualquier caso Los Alcázares no se merece el maltrato que está recibiendo.