LOS ALCÁZARES/ La CALIDAD en las playas no precisa divulgación ni abanderamientos, si es constatable se vende por sí sola.

hay que referirse al agua, el equipamiento y a los servicios 17-09-2017 10:25:35

MORENTE

Si en toda la ribera del Mar Menor la calidad ambiental (agua incluida) y de servicios fuese perceptible por propios y extraños, por lugareños de hecho y de derecho, por turistas y visitantes, sobrarían mensajes institucionales, informaciones parciales, discursos políticamente interesados e interpretaciones técnico científicas “retocadas” por el camino; lo que uno tiene delante de sus ojos requiere pocas explicaciones y, además, no hay bandera azul o blanca “Q” que valga más que la opinión favorable o negativa de quienes eligen este destino y gastan aquí su dinero; sobran pues detalles patrióticos, que no vienen a cuento, en los mástiles de las playas, alcazareñas en este caso, donde las únicas banderas que deben ondear son la azul, que otorga ADEA, y la blanca que concede el ICTE; las dos enseñas que exaltan valores e historia de un pueblo y una nación, respectivamente, no merecen ser usadas para tapar huecos.

Para hablar de calidad en las playas hay que referirse al agua, el equipamiento y a los servicios. Del agua, que es lo más importante, todo está dicho y visto, aunque hay que matizar que lo único positivo que ha transcendido a la opinión pública es que se considera “apta” para el baño, es decir, aprobadilla por los pelos. De su imagen poco atractiva y nada apetecible, más parecida a la de los pantanos con bajo nivel que a lo que estábamos acostumbrados, nos queda el recuerdo de una gran charca amarillo verdosa, con espuma por aquí, algas por allá y medusas por acullá. Agua “apta” no basta. Si pagamos Solán de Cabras no la queremos del grifo.

A comienzos del pasado mes de agosto y aunque parezca mentira, cuando el agua del Mar Menor presentaba un aspecto desagradable, que algunos calificaron de horrible, el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) ya otorgó banderas “Q” de cara al próximo año, sin tener en cuenta «LA LIMPIEZA DEL AGUA»; la noticia la sirvió Europa Press y Lainformación.com la publicó el 04.08.2017: «La Región mantendrá sus playas con la ‘Q de Calidad Turística’, garantizando condiciones y servicios excelentes en 2018 […] Celdrán ha señalado asimismo que «el Mar Menor revalida en 20 playas esta catalogación del Instituto para la Calidad Turística Española, lo que garantiza la limpieza del agua [Sic] y la arena y la calidad de los servicios ofrecidos a los turistas […] Asimismo, este distintivo reconoce la mejora de los servicios que se prestan a los turistas en las playas […]LISTADO REGIONAL […] Los Alcázares, con las playas de Carrión, del Espejo, de la Concha, de las Palmeras, de Los Narejos y playa Manzanares» El anzuelo ya se ha echado, solo hay que esperar a que el personal que ya picó en 2016 y 2017 repita un año más. Y así, cómo no, volveremos a tener la de Juan Palomo.

Hablemos ahora de las mejoras en el equipamiento y los servicios, centrados nuevamente en las playas alcazareñas, cuya oferta está estancada desde que el PP se hizo cargo del Ayuntamiento, es decir, desde hace seis años. Lo único que han hecho los del PP en siete temporadas veraniegas ha sido eliminar dos grandes parterres en la arena (jardines en Punta Calera y frente al Hotel La Encarnación) y potenciar un chiringuito, una instalación permanente que “tapa” la vista al mar desde la Av. Río Sella durante todo el año. La reposición de cuanto se perdió o quedó dañado por la desastrosa inundación de diciembre de 2016 ha sido la única “novedad” este año, junto con el abandono y/o destrucción de lo heredado del PSOE. El PP se comprometió a sanear un legado municipal que consideró maldito, pero basta con recorrer el paseo marítimo para constatar lo contrario. Y no solo el paseo marítimo.

Para saber lo que es CALIDAD EN LAS PLAYAS basta con recorrer algunas de la costa española, la nuestra y la de otras regiones. Basta con ver lo que ofrecen este año y lo que ofrecían años atrás. En el reportaje que acompaña a este comentario hay un buen ejemplo. La actualización, las mejoras y las novedades introducidas (las fotos hablan) dicen mucho de unos políticos preocupados por corresponder a la deferencia de sus visitantes que, pudiendo elegir otros destinos, optaron por creerles. Quienes acudieron, por poner un ejemplo, a la playa que muestra el adjunto reportaje, disfrutaron de: información y señalización impecable, zonas especiales para personas mayores fuera y dentro del agua, áreas infantiles, deportivas, aseos en la propia playa (las llaves no las controlan los chiringuitos), cantidad de duchas y lava pies, incluso especiales para personas con discapacidad, lava pies, muchas fuentes para beber, papeleras integradas en el conjunto, bancos “con respaldo”, oasis de palmeras en la arena que proporcionan sombra, carril bici (la anchura de aquel paseo marítimo lo permite) con preferencia peatonal, al contrario que aquí donde impera el “todos revueltos”, y una embarcación recoge natas que mantiene limpia la superficie del agua. Asimismo, la señalización con banderas sobre el estado del mar (verde, amarilla y roja) incluye una bandera que alerta sobre la presencia de medusas, totalmente desconocida en Los Alcázares. Precisamente la presencia de medusas es el calvario de las playas alcazareñas. Cada año, todos los años igual. En 2014, sin ir más atrás, debería haberse izado la que se recomienda en el reportaje fotográfico: una medusa entre azul y “Q”.

Al contrario de quienes optaron por las playas que se describen en el reportaje adjunto, y han disfrutado este año (el pasado también) de las playas alcazareñas, creyéndose los rotundos mensajes de mejora insistentemente lanzados por los políticos, transparencia del agua incluida, les habrá venido a la mente aquello de «Hombre blanco hablar con lengua de serpiente» del genial Sabina. Y como a perro flaco todo son pulgas, una anécdota. Hubo que cerrar al baño la Playa del Espejo, por un vertido ocasional corregido casi de inmediato, poco después de que una empresa dedicada a promociones turísticas en la Red la recomendase, como una de las diez mejores de España, para ir con niños, a pesar del pantalán destrozado y el pavimento reventado que muestran las fotos. Esta noticia fue divulgada por la prensa regional con una fotografía que no corresponde a ninguna playa alcazareña.

Ahora estamos en la misma situación que el año pasado: verano casi finalizado, veraneantes decepcionados (especialmente los que tienen aquí su segunda residencia) comerciantes que no han cubierto sus expectativas de negocio y la imagen de la región por los suelos. Vengan ustedes en 2018, sin cerciorarse antes de que todo ha mejorado, y volverán a tropezar como en 2016 y 2017. No dirán que no les avisamos, porque la bandera de CALIDAD (Q) ya se ha otorgado y el ICTE es el que manda. Lo que usted opine no cuenta. Eso es solo para “entendidos”. Si ADEAC concediese además la bandera azul, después del veranito de marras, sería el acabose de los despropósitos ¡Hay que joderse con los calificadores y sus abanderamientos!
La cuestión no es hablar bien o mal de nuestras playas, hay que ser objetivos y hacer honor a la verdad con testimonios, datos, informes, documentos y fotos, como se hace en esta página y en otros medios de comunicación realmente independientes. No hay que darle más vueltas. Dando calidad, mucha calidad, vendrán turistas, muchos turistas. No es cuestión de publicitar u ofrecer, sino de dar. Manos que no dais ¿qué esperáis?
¬ HEMEROTECA España. Seleccionar y abrir los enlaces:
•10.03.2017. La reconstrucción de las playas debe contemplar un equipamiento acorde con la demanda actual.
noticia.php?id=24892
•10.03.2015. CALIDAD EN PLAYAS. Menos banderas y más aprender de quienes lo hacen bien.
noticia.php?id=11045
¬ CANCIÓN DE JOAQUÍN SABINA «Cuervo ingenuo» Seleccionar y abrir estos enlaces.
http://www.joaquinsabina.net/2005/10/31/cuervo-ingenuo/
https://youtu.be/Fpo-vAE5Owc