algo que repugna tanto a los vecinos como a los visitantes de Los Alcázares. 18-07-2016 10:15:30
MORENTE
La autoridad local tiene el deber inexcusable de conservar la ciudad en las mejores condiciones de habitabilidad, custodiando el equipamiento y mobiliario público, protegiéndolo para evitar su deterioro, degradación o destrucción y haciéndolo seguro para que los ciudadanos no pongan en riesgo su integridad física, es decir, todo lo contrario de lo que se deduce de la imagen que ilustra esta noticia [acera de los pares de la calle Río Arangüín] y el REPORTAJE FOTOGRÁFICO que la completa, formando todas un conjunto que avala las justas reclamaciones de los vecinos de la calle Río Navia, en la Urbanización Nuevo Principado, que para resolver el problema de un alcorque destrozado han tenido que recurrir a la colaboración del Diario La Verdad de Murcia. La dejación de funciones, la desidia, la inoperancia y, en definitiva, la negligencia municipal en la gestión de espacios urbanos es algo que repugna tanto a los vecinos como a los visitantes de Los Alcázares.
La manifiesta incapacidad del equipo de gobierno para gestionar aquello que les fue encomendado por sus administrados, el abandono de sus funciones de conservadores del patrimonio, la desidia que se percibe en el cumplimiento de su obligación de cuidar las calles, da como resultado espacios urbanos rotos y sucios. Si a esto añadimos la persistente contumacia en su postura de no escuchar, no recibir, no contestar a los ciudadanos que, primero, les hacen sugerencias, después elevan peticiones y, finalmente, presentan quejas que no son atendidas, ya me dirán ustedes que pintan ahí donde están. Así un año tras otro desde 2011 y la foto actual siempre peor que la anterior.
Aunque en el adjunto reportaje hay un poco de todo, es solo una muestra de lo que salta a la vista en un recorrido urbano: desde un carril bici cuya señalización acabará por desaparecer hasta suciedad y maleza en las proximidades de un hotel de cuatro estrellas. El desinterés municipal alcanza especialmente a todo aquello realizado por los que antes mandaban, sobre todo si quedó sin acabar, consiguiendo que se esté arruinando lo que no se llegó a inaugurar. Así que, como puede comprobar el amable lector la cosa va de ALCORQUES DESTROZADOS y más cosas. Vendría muy bien que la prensa escrita regional ayudase a divulgar lo que está pasando en Los Alcázares; así, poco a poco, hoy un alcorque y mañana dos, conseguir devolver a la ciudad el buen aspecto que tenía hace unos años.
¬ EL PASEO RÍO NALÓN DEBE GESTIONARSE DIGNAMENTE.
Para gestionar dignamente este espacio peatonal público, saturado de falsas terrazas hosteleras de interés comercial privado, hacen falta urgentemente políticos capacitados, sensibles, responsables, con ganas de trabajar, que sean capaces de devolverle su identidad, dignidad, belleza, bancos, jardineras, palmeras y papeleras. Políticos que tengan claro que los vehículos industriales no pueden aparcar sobre las aceras, los pasos de peatones y las zonas reservadas a personas con discapacidad en la Calle Río Arangüín. Políticos con conocimiento, que estén en la calle, que reciban y escuchen a las personas, que sean capaces de contestar los escritos que reciben y atender las peticiones de sus administrados; que sean coherentes en sus dichos y en sus hechos. Políticos, en definitiva, que hagan lo que deben y no lo que les venga en gana. En el Comedor-Paseo Río Nalón hay mucho que corregir y sobran: demagogia, politiquería e ineficiencia.