MORENTE
El Valle de Ricote es un punto de la geografía murciana con una excelente oferta en itinerarios ecoturísticos. Cada uno de sus pueblos colma de satisfacción a quienes se deciden a visitarlos. Abarán es la puerta norte de entrada y en este momento está en plena temporada de primavera, con una excelente oferta en río y huerta. La tarjeta postal de cabecera es una muestra.
El conjunto de imágenes seleccionadas para el REPORTAJE FOTOGRÁFICO que acompaño, dan fe de lo que nos vamos a encontrar a lo largo de un paseo junto al río, por su ribera, sin perder de vista el agua y contemplando una huerta feraz, cuidada, en la que destacan esos pequeños huertos familiares en los que agricultores, descendientes de agricultores, mantienen la buena costumbre de cultivar para la casa, para nutrir la despensa familiar. Entre frutales, aprovechando cada espacio disponible, un “golpe” de habas aquí, otro de patatas allí y de acelgas, ajos, cebollas, cardos,… Es costumbre local, cuando preguntas ¿a dónde vas?, a alguien con quien te cruzas por esos parajes, una respuesta de este tipo: «a echar un rato en lo mío».
Acompañando al río Segura en su descenso hacia Blanca, también nos recreamos con la continua visión del agua y la vida que tiene, los animales que atrae, la avifauna (para entendernos: pajaricos grandes y chicos) que puebla sus riberas; hay que ir escudriñando la vegetación para descubrirla y, con un poco de suerte, fotografiarla. De ese modo podremos “cazar” cormoranes, garzas, patos,…Un simple gorrión, si eres rápido para “disparar”, merecerá la pena.
La casi continua presencia visual (al fondo) de la torre de la Iglesia de San Pablo y de la Ermita de los Santos Médicos, nos recordará que estamos en un enclave singular, un espacio urbano y rural digno de película, que personalmente titularía: RÍO Y HUERTA.