Los cultivos más afectados son los de Cazalla, Campillo y La Hoya donde se alcanzaban -3 grados esta madrugada
El Valle del Guadalentín se levantaba esta mañana cubierto por una capa de hielo que arrasaba los campos de alcachofa y lechuga y en menor medida de brócoli. Una ‘helada negra -frío intenso sin humedad- con los termómetros marcando hasta menos tres grados de temperatura, afectaba a los cultivos de Cazalla, Campillo y La Hoya. El frío también se dejaba sentir, aunque en menor medida, en La Condomina, Marchena y Purias. Y ni siquiera Tercia escapaba, donde un pequeño visillo de frío afectaba a algunas de las plantaciones de los principales productos de la cosecha de invierno.
“La de hoy ha sido gorda”, reconocía en declaraciones a La Opinión este martes el coordinador técnico de la Cooperativa Alimentos del Mediterráneo de Lorca, Alimer, Francisco Martínez Mínguez, quien señalaba que en algunos registros de agricultores de Campillo los termómetros marcaban la pasada madrugada hasta menos tres grados de temperatura. “En Purias, por ejemplo, esta mañana a las nueve había solo 1 grado. Las temperaturas se han desplomado esta madrugada en Cazalla, Campillo, Purias y La Hoya”.
Los daños han sido importantes, aunque deberán pasar varios días hasta que puedan cuantificarse, argumentaba el técnico de Alimer, quien destacaba que “ha hecho mucho daño por el largo tiempo de exposición. La helada ha durado mucho”. El frío se iniciaba a media tarde, con temperaturas que en el casco urbano de la ciudad a duras penas alcanzaban los 6 y 7 grados. “A ello, se suma que se trata de una ‘helada negra’, al producirse prácticamente sin humedad, por lo que afecta más duramente al producto”, recalcaba.
Muchos agricultores adelantaban la recogida de la alcachofa para evitar que la helada pudiera afectarles. “Se puede recoger si está en su momento. Si tiene el calibre oportuno. Algunos trabajaron durante el fin de semana para evitar que las cosechas se vieran afectadas”, reconocía. Sin embargo, el intenso frío provocará que se ralenticen las plantaciones, por lo que se producirá un receso en la producción, lo que llevará a un aumento en el precio de la alcachofa y la lechuga en los mercados.
“A diferencia de otros años, la cosecha de alcachofa estaba muy avanzada. Se ha cortado mucho y había algunas plantaciones que estaban vacías. Pero ahora se plantea un parón en el que no habrá producto, solo el que hay almacenado. Desde luego, si hubiera ocurrido a mediados de diciembre, que con las buenas temperaturas se había producido un adelanto de la cosecha, hubiera sido una catástrofe”, significaba.
La alcachofa que se ha helado “pierde calidad. No se puede consumir en fresco, por lo que se deprecia. Pero incluso alguna no podrá utilizarse ni siquiera para conserva. Algunas de las piezas que hemos podido abrir esta mañana mostraban el corazón y el tronco con hielo, lo que demuestra la fuerza de la helada”, explicaba Martínez Mínguez.
La lechuga también se verá afectada en su precio. “Hay que quitarle las hojas que se han visto dañadas, por lo que se deprecia. Pierde calibre, calidad y por tanto se tiene que vender a un precio menor”. Y el brócoli también se ha visto afectado en algunas zonas, “aunque resiste mucho mejor las bajas temperaturas”, determinaba el técnico de Alimer.
Las previsiones de precipitaciones en las próximas horas en el Valle del Guadalentín podrían llevar a “amortiguar las temperaturas” y, por tanto, que cesara la intensidad de las heladas. Y reconocía que en algunas plantaciones se están colocando mantas térmicas. “Se están poniendo en algunas de lechuga iceberg que también es un producto que se ve fuertemente afectado. En alcachofa y brócoli no tiene sentido”, concluía.