Santoral del día 6 de julio

Dominica, virgen y mártir, fue condenada a las fieras en tiempos del emperador Diocleciano por haber destruido las imágenes de los ídolos. Como las fieras no le hiciesen daño alguno, fue decapitada, y así pasó al Señor. Su cuerpo se conserva con gran veneración en Tropea de Calabria»; la tradición popular, de la que incluso el breviario se hacía eco, señalaba a su vez que «fue martirizada a orillas del Eufrates y que los ángeles trasladaron su cuerpo a Tropea»; otras tradiciones sitúan su martirio en la Campania italiana.

Santoral católico