Los satélites de la NASA han captado este curioso fenómeno desde el espacio
La erupción del volcán de Cumbre Vieja nos ha permitido conocer una serie de conceptos vulcanológicos hasta ahora desconocidos para gran parte de la sociedad. Desde los piroclastos que hacen referencia a los fragmentos eruptivos que lanza el volcán tras una erupción o los tubos lávicos por los que transcurre la lava bajo tierra hasta la fajana, la isla baja que de más de 36 hectáreas que han formado las coladas del volcán con su llegada al mar.
También hemos descubierto las consecuencias de que la lava entre en contacto con el agua del mar y de cómo la gran columna de humo resultante a raíz de este fenómeno puede llegar a ser nocivo para quienes se encuentren cerca por el ácido clorhídrico que libera. Sin embargo, y a pesar de que ya hayan pasado varias semanas desde que el volcán entrara en erupción, todavía se registran eventos que siguen fascinando a la comunidad científica.
Los satélites captan una extraña diana de nubes sobre el volcán
Entre ellos la extraña diana de nubes sobre la que ha informado recientemente la NASA. Hace apenas unos días, el satélite Aqua de la agencia espacial estadounidense compartía unas imágenes desde el espacio en las que se podía ver una diana de nubes sobre el volcán de La Palma. Después de varias jornadas expulsando una gran columna de humo que llegó a impedir el trabajo de otros satélites como el Copérnico, el volcán sorprendía formando un misterioso patrón de ondas concéntricas que han llamado la atención de propios y extraños.
Según ha dado a conocer la agencia espacial, esta extraña diana de nubes se forma como consecuencia de que una de las erupciones del volcán no fue lo suficientemente enérgica como para inyectar grandes cantidades de cenizas y gases en la estratosfera. No obstante, la erupción fue lo bastante poderosa como para producir una columna creciente de emisiones que se representó en el cielo de esta forma tan característica.
Una capa de aire evitó que la columna continuara elevándose
Tal y como explican desde Involcan, la nube en forma de diana se ha creado como consecuencia de una columna ascendente de cenizas y gases sobrecalentados conocida como columna de erupción. Después de elevarse por encima de los cinco kilómetros, esta columna de vapor de agua y otros gases acabó chocando con una capa de aire más seca y cálida. Esta capa de aire ejerció como si de una tapa se tratara y evitó que la columna volcánica continuara elevándose hasta alcanzar nuevas cotas.
Dado que no podía extenderse de manera vertical, la columna se aplanó y empezar a hacerlo horizontalmente. De esta manera, y dado que las erupciones volcánicas suelen tener reflujos naturales en su intensidad, la capa de aire comenzó a repetir este proceso en varias ocasiones hasta crear esta asombrosa nube en forma de diana.