Murcia: una ciudad bajo control

Como un ‘Gran Hermano’. Así serán las calles de Murcia con el nuevo plan de movilidad, ya que el Ayuntamiento tiene previsto medir mediante cámaras, sensores y reguladores la actividad del tráfico de vehículos, bicicletas y peatones para así emprender acciones que permitan aumentar la frecuencia de paso de los semáforos o ampliar el sentido de circulación de determinados viales cuando estos se vean colapsados.

La movilidad en la ciudad de Murcia estará controlada en tiempo real mediante los dispositivos que están comenzando a instalarse dentro del Proyecto de Tecnificación de la Infraestructuras de Gestión del Tráfico, uno de los cinco que ya están en marcha.

En este caso, se busca equipar a las avenidas y cruces de la ciudad con los elementos necesarios para mejorar el control y la gestión del tráfico, sus comunicaciones y las herramientas para la toma de decisiones en el área de movilidad. Para ello se va a contar con reguladores de última generación que permitirán, mediante algoritmos avanzados, optimizar los tiempos de recorrido y los tiempos de paso en las intersecciones, con preferencias de paso también para el transporte público.

De esta forma, en las calles de Murcia se instalarán 854 cámaras para sistemas de analítica avanzada, colocándose tres por cada cruce, lo que permitirá conocer en tiempo real variables como velocidad, intensidad, longitud de las colas, saturación de carriles y detección de vehículos en doble fila o aparcados en zonas no autorizadas ocupando carriles.

No obstante, desde el Ayuntamiento insisten en que la información recogida por las cámaras se usará para el trabajo de gestión del tráfico y no para sancionar a los conductores que cometan alguna irregularidad.

A estas 854 cámaras también se sumarán un centenar de sensores, entre los que habrá 24 sensores radar para clasificar vehículos, peatones, bicicletas y otros elementos, que se instalarán en doce carriles; a estos se sumarán otros 11 sensores-contadores de peatones en zonas de espera; 55 sensores contadores de bicicletas; y 10 sensores medioambientales para medir los niveles de partículas y la implantación de las zonas de bajas emisiones.

Responsables de la Concejalía de Movilidad Sostenible apuntan a que todas las actuaciones previstas afectarán a un total de 277 cruces con intersecciones semafóricas, por lo que «el regulador de tráfico pasará a convertirse en el elemento vertebrador de todas las comunicaciones».

Desplegarán 91.000 metros de fibra óptica

Para el despliegue de los nuevos sistemas para medir la movilidad en Murcia será necesario también llevar a cabo mejoras en las infraestructuras y el equipamiento que ya existe. Uno de los pasos más destacados será la migración de la red de comunicaciones de cable telefónico a fibra óptica. Para ello se prevé el despliegue de 91.000 metros de fibra óptica por donde actualmente discurre el cableado de pares telefónico.

También se sustituirán 140 reguladores por modelos de última generación, ya que los que existen tienen más de veinte años; se actualizarán otros 59 para equipararlos en prestaciones a los de última generación; y se sustituirán seis de las centrales analógicas actuales por seis centrales multimedia de última generación.

Con todos estos proyectos en marcha, la concejala de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Murcia, Carmen Fructuoso, afirma que «2023 será el año de la movilidad para Murcia, con la puesta en marcha del nuevo modelo de transporte, que incluye 66 nuevas líneas, vehículos ecológicos y más frecuencias, a lo que se sumarán las actuaciones previstas de calmado de tráfico» para reducir el paso de coches por determinadas zonas.

El barrio del Carmen o Primo de Rivera son algunos de los ejemplos de los espacios en los que está previsto el calmado de tráfico de Murcia.