Las protestas, convocadas por Marchas de la Dignidad y Plan de Choque Social, han reivindicado la necesidad de contar con un plan que permita un nuevo modelo de Región
José A. Martínez (MURCIA)
Varios miles de personas, según la organización, han secundado en Murcia cinco manifestaciones convocadas por Marchas de la Dignidad y Plan de Choque Social, que concurrían posteriormente en una sola con la que se reivindica la necesidad de contar con un Plan de Choque que permita reconstruir la Región en condiciones más justas. El lema de la movilización era ‘Reconstruir, construir y transformar la Región’.
El portavoz de Marchas de la Dignidad, Ginés Fernández, ha señalado que las movilizaciones han sido un éxito.
La marchas partían desde cinco puntos distintos para unirse en Gran Vía y culminar en el Puente de los Peligros, consiguiendo congregar a varios miles de personas. La columna blanca estaba referida a temas de sanidad, residencias y pensiones, lo relacionado con educación y cultura estaba reivindicado por la columna verde, la naranja planteaba las reivindicaciones de las plataformas sociales y vecinales, lo relacionado con igualdad, trabajo, empleo y protección social en la columna roja y la negra lo relacionado con Mar Menor, medio ambiente y defensa del territorio. Ginés Fernández destacaba que la movilización cubre todas las reivindicaciones de la sociedad.
Un nuevo modelo de Región es posible, según estos colectivos, que han elaborado un documento de reconstrucción social que recoge estas reivindicaciones. Ese nuevo modelo, según Eugenia Pérez, de UGT, debe ser inclusivo y no discriminatorio.
Desde el mundo de la cultura, Cristina Morano ha denunciado que la política cultural no existe en la Región.
Entre los colectivos que han secundado la convocatoria se encontraban los partidos de izquierda y los sindicatos de clase. El diputado socialista Alfonso Martínez Baños ha pedido un giro de 180 grados en la Región.
El secretario de CCOO, Santiago Navarro, exige al gobierno regional que tome conciencia de la situación de precariedad laboral que sufren los trabajadores, especialmente las mujeres y los jóvenes.