Los Santos Reyes de Villanueva del Río Segura, 1895

Fuente: Emilio del Carmelo Tomás Loba

El Auto teatral de don Paulino Romo Martínez-Lázaro

Emilio del Carmelo Tomás Loba

Cronista Oficial de Villanueva del Río Segura

Don Paulino Romo Martínez-Lázaro fue el médico titular destinado en Villanueva del Río Segura a finales del siglo XIX. Este periodo se caracterizó porque, como deja por escrito el eminente historiador y antropólogo Julio Caro Baroja en su Apuntes Murcianos (1950) en varios capítulos a Villanueva del Río Segura, en esta población valricotí había tenido lugar una representación teatral consistente en un Auto de Pasión, obra de la que sabemos de su representación por las indagaciones orales que realizamos en su momento a villanoveros que ya no están entre nosotros, y de la cual, incluso, se hizo eco hasta la prensa regional en su momento.

Lo cierto es que, entre los tesoros inmateriales derivados del quehacer navideño, Villanueva del Río Segura contaba con la salida de la Hermandad de Ánimas portando la Virgen del Carmen, la salida por el pueblo de los Inocentes subastando aperos o animales, así como el Baile de Inocentes, las Misas de Gozo, y más cercano a nuestros días, el besapiés multitudinario del Niño. Pero lo cierto es que nunca se tuvo constancia de representación alguna en relación con el afamado Auto de los Reyes Magos villanovense, representación que, sin embargo, sí que tuvo acogida por otros lares del sureste español a lo largo del siglo XIX tras la publicación de La Infancia de Jesucristo (1784), por el clérigo malagueño Gaspar Fernández y Ávila, como así sucede en los Autos de Reyes de Zarzadilla de Totana (Lorca), Aledo, El Paretón (Totana), El Berro (Alhama de Murcia), así como en diferentes localidades de la huerta de Murcia: Patiño, La Alberca, Puente Tocinos, etc., por poner un ejemplo, conscientes de que son o fueron más las localidades de la región que, en su periplo navideño, gozaban de esta representación catecuménica.

Sea como fuere, el mencionado doctor Romo Martínez-Lázaro dejó por escrito una representación teatral, en principio para la localidad de Villanueva del Río Segura, fechada en 1895, aunque dadas sus advertencias ofrecía u ofrece posibilidades de ser representada en diferentes espacios (y tal vez, otras poblaciones, no obstante, firma la obra en Villanueva del Segura): «Esta función puede representarse en teatro, en firme y en pueblo».

De esta forma, sobre el espacio teatral recalca: «Si se representa en teatro puede prescindirse de que vayan montados los reyes. La salida de los reyes será: Ya de los dos primeros reyes, por la derecha del expectador y por la izquierda del mismo, la del rey indio» (llama la atención el nominativo de «rey indio» para referirse al que viene del oriente). Para el caso del teatro-circo: «Si se representa en teatro-circo, cada rey saldrá montado por diferente sitio de la pista, hasta reunirse en ella para dirigirse luego al escenario». Y para la representación en abierto o por el pueblo: «Si se representa en pueblo, en las afueras de este y por sitios diferentes se presentarán, montados, el Angel y los reyes y marchar luego á la plaza, precedidos ó nó de música. El Angel debe llevar una estrella en la mano para guiar en su camino á los Santos Reyes y caminar delante de ellos».

Mientras que el Auto de Gaspar Fernández y Ávila cuenta con doce coloquios distribuidos en dos planos distintos en cuanto a la caracterización de personajes se refiere, advertimos un elenco de personajes bíblicos frente a un abanico de personajes humildes y sencillos en el papel de pastores, que actúan a imitación de los labriegos andaluces del siglo XVIII, narrándole al público, a la vez, lo que acontece en la obra en relación con esos personajes bíblicos.

En el caso de la obra teatral de Villanueva del médico don Paulino Romo, aparece el siguiente elenco de personajes: San José, la Virgen María con el Niño Dios, el Arcángel San Miguel, el Ángel-Estrella en la figura de un niño, San Gaspar (un anciano, rey de Arabia), San Baltasar (un adulto, rey de Persia), San Melchor (joven, rey de la India oriental), Luzbel, Herodes (tetrarca de Judea), Alejo (favorito 1°, cuñado del anterior), Arquelao (favorito 2°, hijo de Herodes), dos Príncipes de Sacerdotes, dos Rabinos, Verutidio (general legionario de Roma), con un acompañamiento de soldados romanos, alabarderos y criados. De esta forma, advertimos que los personajes pastoriles, o castizos si queremos, como los Jusepe y Rebeca (de los Autos de Reyes habituales en la región de Murcia) o el pastor Antón (de los Autos de Pastores también propios de la región murciana), están aquí omitidos, motivo por el cual el lenguaje que encontramos no es coloquial, vulgar o con rasgos dialectales más o menos característicos de la zona, sino que esta obra teatral en verso hace uso del arte mayor, con una presencia de versos endecasílabos distribuidos fundamentalmente en Cuartetos y Serventesios, para ofrecer también otras escenas como la adoración en el portal o las formas expresivas de los personajes malvados, a través del verso en arte menor mediante el uso de la estrofa en Redondilla, sumado todo a escenas de soliloquios tanto en Redondillas como la estrofa de la Quintilla en rima alterna.

Por lo que respecta a la distribución de la obra, está dividida en un total de seis cuadros que responden a las siguientes leyendas: El viaje de los Reyes, la Tentación a Herodes y Defensa del Arcángel San Miguel, el Concejo de los Rabinos, la Murmuración y Secreto, la Conferencia de Herodes a los Santos Reyes y la Adoración al Niño-Dios, siendo su distribución geográfica las afueras de Jerusalén para el primer cuadro; el 2°, 3° 4° y 5° ya dentro de las murallas de la ciudad sagrada, y el 6° cuadro en Belén de Judea.

En definitiva, dos actos o partes para representar los mencionados seis cuadros, son los que determinan la estructura de esta obra teatral para cumplimentar la adoración de los Santos Reyes al Mesías, obra que tendría lugar a la entrada del pueblo villanovero en su primer cuadro, en un escenario en la plaza los siguientes cuadros hasta el quinto, para trasladar el último acto, el sexto, al interior de la iglesia, según las notaciones manuscritas del autor.

Sea como fuere, hemos de decir que estamos trabajando en esta obra para sacarla a la luz en este año 2021 y pueda así, con su publicación, ser representada por el pueblo villanovense o villanovero como le hubiera gustado al gran médico don Paulino Romo Martínez-Lázaro, a quien se le debería homenajear por legar a esta población valricotí tan preciada obra literaria de temática navideña.

S. Gaspar.

¡Lucero singular y peregrino!

¡Por habernos juntado en este suelo,

Infinitas gracias demos al Cielo

Y unidos prosigamos el camino.

S. Baltasar.

Hacerlo así gustosos deberemos

Puesto que Dios sin duda ha decretado

Nos hayamos los tres aquí encontrado.

¡A su mandato cumplimiento demos!

S. Melchor.

Compartiendo las penas y alegrías,

Seguiremos los tres el derrotero,

Que indicándonos va dicho lucero,

En tanto que encontramos al Mesías.

Los Santos Reyes de Villanueva del Río Segura, 1895 - 1, Foto 1
Los Santos Reyes de Villanueva del Río Segura, 1895 - 2, Foto 2