Las empresas de cobro de morosos advierten un incremento de la deuda en Murcia a raíz de la COVID-19

La COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión en casi todos los sectores de la economía, también el sector de la deuda española. La Funeraria del Cobro, empresa de gestión de impagos que emplea coches fúnebres para reclamar la deuda, constata este dato a diario. En su oficina de Murcia no deja de sonar el teléfono. “Antes nos llamaban, sobre todo, autónomos y pymes, pero sí que estamos percibiendo un repunte de la demanda en los particulares, principalmente de Cartagena”, apuntan desde el Departamento de Comunicación.

Cuando reabrieron la oficina de Murcia y comprobaron la bandeja de entrada, se toparon con varios mensajes: “Nos encontramos con diversas situaciones, desde el cliente que demanda más información sobre la gestión de sus expedientes hasta el particular que quiere cobrar una deuda de hace bastantes años”.

En La Funeraria del Cobro trabajan con todo tipo de deuda desde hace casi 20 años, siempre y cuando se pueda justificar documentalmente. El impago de la vivienda está a la orden del día, o al menos eso dicen los medios locales. Desde la organización señalan los casos de los arrendatarios que no formalizan contratos con los inquilinos y desean contratar sus servicios: “Ahora lo vemos más, pero no podemos hacer nada, ya que no disponemos de un documento fiable que acredite el impago”, cuentan. Por otra parte, describen un caso reciente: “Hace unos días recibimos una llamada de un arrendatario de Yecla que quería recuperar un impago de dos meses. Lo que recomendamos en estos casos es que sean pacientes, porque entendemos la situación actual”, apuntan.

En el campo de la gestión de la deuda, los cobradores murcianos también experimentan una adaptación progresiva. Desde La Funeraria del Cobro aseguran que no hay una sola calle de Murcia que no hayan gestionado. Explican que es una región en la que, por lo general, siempre se ha pagado en fecha y forma. “Ahora la actuación es muy distinta, se prioriza la gestión telefónica, la mayor parte de los clientes lo entiende, pero algunos prefieren que trabajemos de la misma forma. Lo cierto es que no ha influido demasiado en la tasa de recobro. A ver qué pasa en unos meses”, afirman. Confían en poder aumentar su flota de vehículos de gestión el próximo año.

Las empresas de recobro son de las primeras en advertir los efectos más primitivos de una crisis económica: “Lo notas en la desesperación de los clientes. En época de recesión afrontar el pago de deudas se vuelve más complicado”, informan. Desde el Departamento de Análisis de Riesgos de la organización afirman que, a lo largo de todos estos años, nunca habían experimentado nada similar. Los clientes de siempre buscan asesoramiento: “Nos preguntan si el coronavirus influirá de alguna forma en sus expedientes. Nosotros trasladamos confianza, puesto que seguimos trabajando igual, atendiendo a las indicaciones sanitarias”.

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