La Diputación Permanente del Parlamento murciano tiene potestad para hacerlo, dice el todavía presidente Alberto Castillo. El profesor de Derecho de la UMU, Ángel Cobacho, no encuentra soporte jurídico para ello
REDACCIÓN/ PACO MARTÍNEZ / ORM
PP y VOX tienen una solución para alargar sus negociaciones y permitir la investidura de López Miras para formar el nuevo gobierno tras las elecciones autonómicas del 28M: convertir agosto en un mes hábil en la Asamblea Regional. La Diputación Permanente del Parlamento tiene potestad para hacerlo, según el todavía presidente, Alberto Castillo, que dice que la nueva cámara tendrá que correr mucho para que haya ejecutivo antes de septiembre.
Castillo se basa en los plazos legales; un tiempo al que hay que sumar el que se toman los partidos para sentarse a la mesa y urdir sus estrategias de pactos. Una vez que los diputados tomen posesión el 14 de junio, Castillo recomienda que se nombre cuanto antes a los portavoces de los 4 grupos, a los miembros de la Mesa y de la Diputación Permanente; órgano que asume las funciones de la Asamblea cuando no está reunida, como ocurre en agosto.
En este caso el Reglamento de la Cámara permitiría modificar lo que rige en el Estatuto de Autonomía, que inhabilita el mes de agosto. Hoy la Mesa de la Asamblea abordaba, entre otras cuestiones, la constitución de la nueva Asamblea, con la contratación de la traducción al lenguaje de signos para que todo el mundo pueda seguir la toma de posesión de los diputados.
Hay que recordar que la campaña electoral de las generales paraliza la Asamblea Regional desde el 7 de julio. Antes de esa fecha Fernando López Miras tendría que conseguir el apoyo o la abstención de VOX para ser investido Presidente de la comunidad. En caso contrario, habrá que esperar a la última semana de julio, aunque sólo tendría de plazo una semana, puesto que agosto es inhábil.
Cobacho cree que no hay soporte jurídico para «estos cambios»
En opinión del profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Murcia Ángel Cobacho, la idea de que la Diputación Permanente de la Asamblea Regional pueda introducir cambios en el Estatuto de Autonomía no encuentra soporte jurídico, ni en el reglamento de la Cámara, ni en el propio Estatuto.
Cobacho explica que la naturaleza de la Diputación Permanente es la de actuar como órgano provisional para cubrir el periodo hasta la constitución del nuevo parlamento regional. Sus competencias están limitadas a la resolución de situaciones que no admiten demora, pero no incluyen la reforma de una ley fundamental como es sin duda el Estatuto de Autonomía.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el procedimiento de reforma que está previsto en el propio Estatuto recuerda que cualquier cambio tiene que contar con una mayoría cualificada de los diputados que componen la cámara. De todos los diputados, subraya Cobacho, y desde luego, no del reducido grupo que integran la Diputación Permanente.
Un aspecto que aún abunda más en la imposibilidad de realizar esta reforma exprés sugerida por el presidente de la Asamblea Regional, es que cualquier cambio propuesto en una norma de este rango, a la que se le otorga consideración de Ley Orgánica, exige que sea refrendada por las Cortes Generales que, como ya saben, han sido disueltas tras la convocatoria anticipada de elecciones generales.