La Glorieta se tiñe de grana

Medio millar de personas dan el último tributo a los héroes del Rico Pérez, en un acto en el que Agustín Ramos promete «volver el año que viene»

ÁLVARO MIRALLES  LA VERDAD Murcia

El Real Murcia continúa de fiesta junto a su afición y no es para menos después de todas las penas sufridas en los últimos años. Esta vez, el Ayuntamiento de la capital del Segura, con su alcalde José Antonio Serrano a la cabeza, recibió al club centenario en una tarde de lunes tan soleada como emotiva. Se cumplían las 19.30 horas y con los altavoces dando volumen a canciones como el himno tradicional del equipo grana, los aficionados comenzaron a reunirse en la plaza de La Glorieta de España, bajo el balcón del consistorio, para esperar a los que menos de veinticuatro horas antes les habían devuelto la ilusión gracias al tan ansiado ascenso a 1ª RFEF.

Miles de murcianistas habían celebrado ya el ascenso en la Plaza Circular la noche del domingo y ayer en La Glorieta apenas 500 personas se congregaron para un acto que fue bastante emotivo. Faltó gente tras un domingo en el que 12.000 personas viajaron a Alicante a disfrutar de una jornada para el recuerdo.

El alcalde agradece a jugadores, técnicos y directivos el que «la ciudad haya recuperado las ganas de fúbol»

Ya a la hora señalada y con el sol bajando, el autobús del primer equipo llegó a la plaza donde ya esperaba el alcalde junto al concejal de deportes, Pedro García Rex, entre otros. Agustín Ramos, presidente del club, fue el primero en atravesar La Glorieta vitoreado por los asistentes antes de fundirse en un cálido abrazo con José Antonio Serrano. Tras él llegaron los verdaderos protagonistas, a excepción de Pablo Ganet que marchó la madrugada del lunes para concentrarse con la selección de Guinea Ecuatorial. Mario Simón, entrenador, y Manolo Molina, director deportivo, iban los primeros.

Los aficionados presentes en La Glorieta cantan y agitan sus bufandas, con jugadores, ténicos, directivos y políticos en el balcón.

Galería. Los aficionados presentes en La Glorieta cantan y agitan sus bufandas, con jugadores, ténicos, directivos y políticos en el balcón. / VICENTE VICÉNS/ AMG

«¡Murcia yo te quiero!»

Tras llegar al Ayuntamiento y a la espera de que los jugadores murcianistas salieran al balcón, los aficionados que acudieron a los aledaños de la casa consistorial, aguardaban entonando un cántico ya icónico: «¡Murcia yo te quiero, te vengo a ver!». Tanto es así que fueron los propios futbolistas quienes siguieron la canción una vez se colocaron en el balcón junto al alcalde y al resto de ediles del Gobierno local.

Ya acomodados, tanto Serrano como Agustín Ramos, Mario Simón y Armando tuvieron palabras de agradecimiento al murcianismo. Sobresalieron las del entrenador, quien al coger el micro fue ovacionado. Simón quiso destacar la implicación de la ciudad y sus ciudadanos. «Cómo se ha volcado la ciudad con el equipo, los colegios y toda la Región de Murcia es increíble. Hoy estamos un paso más cerca de donde debe estar este club», dijo.

Tras las palabras de agradecimiento y entre la ovación de los hinchas granas, los futbolistas y su cuerpo técnico, junto a su presidente, pasaron al acto oficial desarrollado en el salón de plenos. Antes de que el alcalde comenzara a hablar, los jugadores firmaron camisetas y se fotografiaron con los afortunados niños que allí se encontraban. Serrano puso en valor la gestión del presidente. «Agustín Ramos es un presidente que, con todos los problemas que sabemos que tiene el club, va sacando poco a poco al Murcia de su situación». También, con la euforia del ascenso, quiso agradecer a los jugadores el devolver a la ciudad las «ganas de fútbol».

El alcalde dejó la palabra a Ramos. «Espero que el año que viene podamos estar aquí celebrando que el Murcia está en Segunda División. Porque nosotros queremos lo que esta ciudad debe tener y con el apoyo de la afición creo que lo vamos a conseguir».

Tras el presidente, Mario Simón también habló en el salón de plenos. El entrenador fue más realista que el máximo mandatario del club. «No soy tan ambicioso en lo de estar el año que viene en Segunda, pero creo que estamos más cerca de donde el Real Murcia tiene que estar» indicó.

El capitán Armando fue el último en hablar. «Hemos sido un grupo increíble desde el minuto cero. Somos merecedores de este ascenso, junto a la afición y los que ya no están. Llevaba toda la vida esperando este momento». Así acabó una tarde de homenaje a los jugadores que once años después han hecho que el murcianismo recupere la fe.