El exentrenador del Burgos, sin equipo desde el final de la pasada temporada, acepta el cargo y el reto de reconducir a un equipo que es colista tras la etapa de Víctor Sánchez del Amo en el banquillo
LA OPINIÓN
Al igual que en 2021 fue Luis Carrión el hombre escogido para obrar el milagro de la salvación, dos años después de su exitoso proyecto Julián Calero (Parla, 1970) llega al estadio Cartagonova con el mismo pretexto. Víctor Sánchez del Amo ha sido en este caso el perjudicado por el rendimiento del equipo como en su momento lo fue Borja Jiménez, dejando ambos al club al borde del abismo. La diferencia entre un caso y el otro es el margen de maniobra: muy escaso el que tuvo Carrión y muy grande el que tendrá Calero, cuyo fichaje ha sido anunciado por el club de forma oficial.
El madrileño, padre del también futbolista del Cartagena Iván Calero, tiene el reto de restituir al equipo a la zona tranquila mientras devuelve la ilusión y la esperanza a una afición que la ha perdido en este arranque del curso. El madrileño llega con Antonio Carmona Polo como segundo entrenador, y Roberto Ovejero Mesonero se ocupará de la preparación física. Su contrato, según el club, es hasta el final de temporada.
Tras la salida del barcelonés y la apuesta fallida por Víctor Sánchez del Amo, Calero se sentará en el banquillo albinegro para reconducir el errático rumbo del equipo cartagenero. Tres puntos de veintiuno posibles constituye un resultado insuficiente para un equipo que quiere mantener la categoría. Los del Cartagonova superan por sólo dos puntos su peor inicio en Segunda División, cosechado en la 2011-12, que terminó costándoles el descenso de vuelta a Segunda División B tras su primera aventura en el fútbol profesional. No quieren repetir esa historia en la rambla de Benipila y Julián Calero toma las riendas para evitarlo.
Una dilatada trayectoria
El nuevo técnico del FC Cartagena es un hombre de mucho fútbol. Tras retirarse como jugador, Calero comenzó a entrenar en las categorías inferiores del Atlético de Madrid alcanzando el equipo juvenil en 2003. Tras una temporada como segundo de Míchel en el Rayo Vallecano, Julián aceptó el cargo en el juvenil del Real Madrid durante tres años a la vez que compaginaba su posición de segundo entrenador en el Real Madrid Castilla.
El Alcobendas Sport y el AD Parla, ambos en Tercera División, fueron sus destinos antes de una corta experiencia internacional en Rusia con el Volga Nizhny
Volvió al equipo de su ciudad natal y logró la clasificación para el play off de ascenso a Segunda División B, en el que cayó derrotado. Su camino pasó entonces por el Alcorcón B, por el Al Jazira de Emiratos Árabes y Atlético Pinto antes de su primera gran oportunidad: el FC Porto. Acompañó como segundo entrenador a Julen Lopetegui en el país vecino durante dos temporadas, y Fernando Hierro confió después en él como asistente en su Real Oviedo.
Una etapa en Rusia
Rusia se volvió a cruzar en su camino tras un corto paso por el Navalcarnero, ya que el Mundial de 2018 le ofrecería la oportunidad de ser subseleccionador nacional. De nuevo a las órdenes de Hierro tras la destitución de Julen Lopetegui -ambos excompañeros de trabajo- Calero se enfundó la camiseta de la selección. Tras ello, el Rayo Majadahonda le ofrece su banquillo recién descendido de Segunda, donde no tiene fortuna y termina destituido. Las tres últimas campañas en el Burgos lo han situado como uno de los mejores técnicos de Segunda, división a la que accedió ascendiendo al equipo burgalés.
Después de dejar por decisión propia el Burgos, anunciando su intención de «buscar nuevos retos», su misión en el FC Cartagena será diferente de las experiencias que ha tenido en los últimos años. El conjunto albinegro se desangra, sobre todo en defensa, y el de Parla llega para cortar la hemorragia. Quiere comenzar la casa por los cimientos el Cartagena y necesita del pragmatismo de un entrenador que prioriza los resultados al juego bonito. Julián Calero ya está en Cartagena, donde ha seguido la temporada de su hijo, y se hará cargo del equipo este martes en su primer entrenamiento.