El mapa de los alquileres en España: así están las cosas en Cataluña, Andalucía, Madrid y Baleares

El mercado sigue disparado pese al límite del 2% a las subidas que impuso el Gobierno y que los caseros sortean con facilidad

CADENA SER

Madrid

La búsqueda de un piso digno para alquilar se ha convertido en una misión imposible porque el mercado está disparado —los precios han crecido hasta un 25%— y las supuestas ofertas esconden fraudes y casas-zulo. Muchos caseros o empresas están usando las renegociaciones de contratos para expulsar a sus inquilinos y conseguir otros pero más caros.

En el Gobierno, la ley de vivienda también provoca fricciones, aún así, confían en poder aprobarla en marzo. Una de las claves será cómo garantizar que las medidas que contenga la ley se apliquen, sean efectivas y no dejen «agujeros que permitan la picaresca” de algunos propietarios.

Viajamos a cuatro puntos de España para conocer distintas realidades y hemos encontrado anuncios de lo más sorprendentes en los portales inmobiliarios.

Cataluña: récord de precios de alquiler

En Barcelona, el alquiler medio es ya de 1.066 euros al mes. Ha subido un 14% en el último año, según los datos oficiales de la Generalitat. Si miramos las estadísticas de los principales portales inmobiliarios, los precios todavía están más disparados: según Idealista, han subido un 25% en el último año y se superan los 19 euros el metro cuadrado, una cifra nunca vista. Eso quiere decir que, de media, un piso de alquiler de 100 metros cuadrados cuesta cerca de 2.000 euros al mes y uno de 70, más de 1.350 euros.

Por ejemplo, un estudio en el barrio Gòtico de 20 metros cuadrados, de un sólo ambiente, sin habitaciones, en un tercero interior y sin ascensor, se oferta actualmente por 590 euros al mes. O un estudio en el Raval de 18 metros cuadrados, segunda planta, también sin ascensor, se encuentra por 675 euros. En este caso el metro cuadrado cuesta 37 euros y medio.

Con estas cifras también sorprende que haya propietarios que quieran poner un precio razonable a sus pisos. El ‘Sindicat de Llogateres’, el sindicato de inquilinos, ha denunciado en Twitter que un hombre que había heredado de su abuelo un piso de 40 metros en Barcelona, quería cobrar 700 euros al mes y ha tenido que soportar la presión de las inmobiliarias que le pedían que lo alquilara por 1.200 euros. Recuerda el sindicato que los beneficios de las inmobiliarias están vinculados al precio del alquiler, por tanto, cuanto más cobra el propietario, más dinero obtienen.

Hace unos años, la sensación de no poder pagar los alquileres se daba sobre todo en Barcelona ciudad, pero esta percepción se ha extendido a prácticamente toda la provincia de Barcelona y a toda la Región Metropolitana. Además, ahora mismo, cuatro de los diez distritos de Barcelona (Ciutat Vella, Sarrià-Sant Gervasi, l’Eixample y Sant Martí) el precio medio del alquiler ya supera la barrera de los 20 euros por metro cuadrado, lo que está provocando una presión enorme para los vecinos de la Región Metropolitana de Barcelona. Allí están subiendo tanto los precios que ha disparado el número de personas que cambian de vivienda por motivos económicos, porque no pueden pagar los alquileres.

Baleares: alquileres hasta en furgonetas

La situación se ha tornado insostenible en las islas. Si hace un par de años podías encontrar un piso de 2 o 3 habitaciones por unos 900 euros, ahora es misión imposible encontrar algo que baje de los 1.200 euros y bajo condiciones más allá de varias nóminas selladas, prohibición de no tener niños, mascota o incluso bicicleta. Un piso en el caso antiguo de Palma —el apartamento más barato que hemos encontrado— se oferta por 640 euros y tiene el microondas encima de la campana extractora, ventanas del siglo pasado y puertas minúsculas.

Lo poco que baja de 900 euros en la capital balear son estudios, muchos interiores, de 30 a 50 metros sin cédula de habitabilidad. Y un ejemplo cercano de abuso: un alquiler desde hace 10 años por 800 euros, a partir de este año se lo subían a 1.200 euros por un año. Después debe buscar otro piso porque quieren reformarlo para alquilarlo por más dinero.

En Ibiza, a los ya tradicionales colchones en balcones y terrazas por 300 euros, hemos encontrado una furgoneta por 300 euros en invierno y que sube a 500 en verano. Y si buscas habitación, desde 700 a 1.200 euros con baño compartido. En Formentera directamente no hemos encontrado ningún piso que se alquile durante todo el año y en Ibiza cada vez más pisos, al llegar el verano, suben de precio vertiginosamente. Esto todo en alquiler, en venta hemos encontrado joyas como varios pisos por alrededor de 50.000 euros, quinto sin ascensor, totalmente a reformar, ocupado ilegalmente por terceros y sin suministros.

Esta realidad de precios disparados, de ofertas de escándalo provoca un problema muy importante en las islas. La gente que tiene que ir a las Baleares por trabajo no encuentra casa allí. Lo sufren los hoteles o los hospitales. Las federaciones hoteleras llevan tiempo alertando de las dificultades para encontrar personal cualificado que permita completar las plantillas y sostienen que uno de los principales motivos es la falta de vivienda asequible y es que no compensa, no sale rentable ir a trabajar en verano con alquileres tan altos, así que hay establecimientos que ofrecen alojamiento o que alquilan viviendas para que tengan donde vivir sus trabajadores que vienen a hacer la temporada. Esta falta de trabajadores se ha traducido en algunos hoteles en temporada alta en la reducción de horarios o de determinados servicios.

Los problemas para atraer a trabajadores de servicios esenciales como médicos o enfermeras ha provocado que, en lugares como Ibiza, se haya rehabilitado el antiguo hospital público para convertirlo en una residencia temporal en la que puedan vivir los médicos desplazados a la isla.

Andalucía: Málaga, a la cabeza

Los precios del alquiler en Andalucía han subido de media un 9,8%, en el último año (de diciembre de 2021 a diciembre de 2022), según el portal Idealista. Por provincias, en Málaga los precios han subido casi un 21,5% y en Jaén. un 14,7%. En Cádiz los alquileres se han incrementado un 9,8% en el último año y en Almería un 7,8%, casi lo mismo que en Huelva. En Sevilla y Granada las subidas rondan el 4,5%. En el caso de Córdoba, en cambio, han bajado los precios del alquiler en torno a un 0,8%.

El profesor de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla Ibán Díaz trabaja de voluntario asesorando a ciudadanos con problemas en la Asociación Proderechos Humanos de Andalucía. Asegura que en la capital andaluza es imposible encontrar un piso de alquiler con dos habitaciones por menos de 600 euros en un barrio humilde o degradado. Y denuncia que los propietarios están pidiendo subidas acordes al IPC, sin respetar la ley. O que los bancos que habían hecho alquileres sociales después de la crisis ahora se niegan a renovar.

En Andalucía también hemos encontrado casos de abuso de poder por parte de los caseros. Ángela es un nombre ficticio de una inquilina de 60 años que desde hace un año no tiene contrato de alquiler porque la dueña del piso en el barrio de Los Remedios no quiere firmar. Está pagando casi 600 euros por una vivienda de 60 metros. Ahora quiere que se vaya.

Madrid: 16 de los 21 distritos, en su máximo histórico

El precio medio del metro cuadrado en alquiler ha subido un 11,2% en Madrid capital. El incremento registrado en 2022 ha afectado, en distinta medida, a todas las zonas de la ciudad. De hecho, 16 de 21 distritos han alcanzado el precio máximo histórico a lo largo del pasado año.

El lugar donde menos ha subido el alquiler en Madrid capital ha sido Hortaleza, un distrito prácticamente a las afueras, cercano al aeropuerto. Allí, un joven trabajador de menos de 30 años asegura que se encuentra en una situación «desesperante». Su casero, que hace un año le cobraba 750 euros al mes, le ha subido la cuota a 815 tras «llorar» para renegociar un incremento que iba a llegar a los 850: «Como no tengo contrato indefinido, estoy en una situación muy agobiante. Las opciones que me quedan son pedir una habitación o piso a algún conocido; pero claro, si no sale esa alternativa tendré que plantearme alquilar algo en negro», cuenta

Precisamente en esa zona el precio medio del metro cuadrado, según se puede ver en las 30 viviendas más baratas que ofrece el portal, ronda los 16,5 euros, superior al de la media de la capital. Ahí, un estudio de apenas 28 metros cuadrados cuesta 700 euros al mes: un bajo exterior “con buena ventilación”, al tratarse de una sola habitación con una ventana.

Pero estos casos son incluso más llamativos en el centro de la capital, la zona donde más ha incrementado el precio de los alquileres, según el portal inmobiliario Idealista. Allí, un estudio de 22 metros cuadrados sale por cerca de 600 euros al mes. Sin embargo, no cuenta con luz natural.

Como pasaba en Cataluña, los precios de la ciudad arrastran al alza en los municipios de alrededor. El incremento de precios es prácticamente idéntico en el resto de la Comunidad, donde zonas como Arganda del Rey han registrado una subida del 22%, o en San Sebastián de los Reyes, donde han crecido en un 13%.

Zonas como Fuenlabrada, al sur de Madrid, donde se ha registrado un incremento del 12%, ofrecen viviendas como esta, en la zona de La Cueva: un piso de apenas 22 metros cuadrados por 550 euros al mes, que cuenta tan solo con una habitación.