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El plan excluye a los condenados por delitos violentos, así como los retenidos por actos de terrorismo
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El número de presos en las cárceles inglesas y galesas alcanzó la semana pasada las 88.521 personas, una cifra récord
PorRTVE.es / EFE
«La cárcel está repleta. Es una locura. Donde yo estaba no cabía nadie más», ha asegurado a RTVE uno de los presos puestos en libertad esta semana a las puertas de la prisión de alta seguridad de Belmarsh, al sur de Londres.
El número de presos en las cárceles inglesas y galesas alcanzó la semana pasada las 88.521 personas, una cifra récord, que se ha visto incrementada tras el encarcelamiento de acusados por los disturbios violentos del pasado agosto por parte de grupos de extrema derecha en varias ciudades británicas.
Con las cárceles al 99% de su capacidad, «el Gobierno no ha tenido otra opción», ha dicho la ministra de justicia, Shabana Mahmood, que rebajar las condiciones para conceder la libertad a ciertos reclusos con el objetivo de descongestionar las prisiones.
El plan excluye a los condenados por delitos violentos y terrorismo
El plan, anunciado por el laborismo tras su victoria en las elecciones generales del pasado 4 de julio, excluye a los condenados por delitos violentos, como agresiones sexuales y violencia doméstica, así como los retenidos por actos de terrorismo.
El inspector jefe de prisiones, Charlie Taylor, ha indicado que el Gobierno «no tenía más opción que hacer algo» respecto del hacinamiento porque la situación ha llegado a un punto límite, si bien ha advertido de que algunos de los liberados se quedarían sin hogar, lo que podría aumentar las posibilidades de reincidir.
Algunas organizaciones han avisado que el programa de liberación anticipada sólo «ganará un poco de tiempo» y no brindará una solución duradera ante las actuales condiciones.
La directora ejecutiva de la organización benéfica Prison Reform Trust, Pia Sinha, ha dicho que los prisioneros necesitan dedicar tiempo a la educación, la capacitación y el trabajo en lugar de «compartir una celda superpoblada durante 23 horas al día».
Por su parte, el ministro de Empresa, Jonathan Reynolds, ha dicho a la BBC que la culpa de esta situación recae en el anterior Gobierno conservador que no dejó «ninguna capacidad en el sistema» penitenciario.