El Banco de España alerta de que la guerra comercial lastrará el crecimiento económico y restará competitividad al turismo

  • Los productos que exportan nuestras empresas a EE.UU. soportan un arancel del 12% de media, frente al 3% previo al conflicto

  • Advierte de que la vivienda amenaza con generar un «cuello de botella» para la economía española si no se toman medidas

PorRTVE.es

La guerra comercial iniciada por Trump ya afecta a España
5 min.El Banco de España ha advertido este martes de que los aranceles impuestos por Estados Unidos afectarán de manera «limitada» a la economía española, aunque el impacto será mayor en la medida en que las represalias por parte de los países afectados aumenten o se produjera un deterioro de las condiciones financieras o de los niveles de incertidumbre, afectando a las decisiones de inversión de las empresas y de gasto de los consumidores.

En su informe anual sobre 2024, el supervisor ha situado la guerra comercial como una de las principales «fuentes de riesgo» de la economía española, pero también ha aludido otras como el aumento de la productividad, el gasto por las bajas médicas o el mantenimiento de los niveles actuales de inversión una vez expire la canalización de fondos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Según sus cálculos, el conflicto arancelario podría suponer un impacto de hasta tres décimas para el Producto Interior Bruto (PIB) español en el escenario comercial más adverso. No obstante, el organismo ha insistido en que es pronto para hacer una valoración al respecto y han remitido al mes de junio, cuando actualizarán sus previsiones económicas, que casi con toda seguridad serán a la baja.

El mayor impacto vendrá por los efectos indirectos de los aranceles, ya que la exposición de España es mayor debido a la integración de nuestra economía en las cadenas globales de valor. Por ejemplo, España es una potencia en la fabricación de componentes que se utilizan para elaborar productos que tienen como destino final la industria norteamericana. Además, exporta productos como el vino o el aceite de oliva que pueden ser sustituidos por otros mercados más asequibles.

Aunque podría ir más allá de los bienes y afectar también a los servicios. En concreto, al turismo, uno de los sectores con más peso en nuestra economía. Entre los motivos, el supervisor sostiene que el impacto en la actividad económica mundial podría traducirse en una pérdida de visitantes —sin ir más lejos, Estados Unidos es el país no europeo que más turistas emite a España y lo hace con un nivel de gasto elevado—. A su vez el euro se ha apreciado, lo que podría llevar a que muchos turistas extranjeros opten por destinos más económicos.

El arancel que soporta España se eleva al 12%

Ante este contexto, el Banco de España también ha alertado e que nuestras empresas ya han visto cómo los productos que exportan a Estados Unidos soportan, de media, un 12% de aranceles, cuando hace dos años era un 3%. Y, si finalmente llegaran a implementarse los aranceles recíprocos que la Administración estadounidense anunció el pasado 2 de abril, el tipo efectivo medio que la economía española soportaría en sus exportaciones a este país aumentaría aún más, hasta el 18%

Entre los sectores más afectados por esta situación estarían el farmacéutico, con caídas del 1,5% en su producción en España; o el químico y el de los metales básicos, con descensos del 0,5 %. El impacto final dependerá, ha subrayado el informe, de cómo reaccione la demanda estadounidense a la subida de precios y de la capacidad de las empresas españolas para ajustar márgenes y para encontrar mercados de exportación alternativos.

Y es que, en relación con la inflación, Estados Unidos experimentaría un impacto más adverso, en forma de mayores presiones inflacionistas; mientras que en el área del euro y en España dichas presiones al alza «serían más limitadas» y podrían venir «compensadas por los menores niveles de actividad y los efectos desviación de comercio», que «desplazarían hacia España y la Unión Europea parte de las exportaciones que otros países dejan de enviar a Estados Unidos», ha subrayado el supervisor.

La vivienda puede generar un «cuello de botella» en la economía

El organismo que dirige José Luis Escrivá también ha alertado del problema en el mercado de la vivienda y que las nuevas construcciones no son suficientes para paliar la pujante demanda. Según sus cálculos, el déficit de inmuebles (entre 400.000 y 450.000 viviendas entre 2022 y 2024) amenaza con generar un «cuello de botella» para la economía española si no se toman medidas.

 

Entre otras, el Banco de España ha propuesto crear nuevos programas de aseguramiento público, un marco regulatorio y contractual estable que garantice la seguridad jurídica; colaboración público-privada para incrementar el parque de alquiler a precios asequibles; reducción de fricciones administrativas y regulatorias en la producción de suelo o construcción y la reducción costes de producción de viviendas a través del impulso de la construcción industrializada.

Desde el Ministerio de Vivienda se ha destacado que el Informe Anual del Banco de España coincide en el diagnóstico y «avala» la política de vivienda del Gobierno, que se basa en tres ejes: hace falta más vivienda, hay que mejorar la regulación y hay que dar mayores ayudas a colectivos concretos.

El coste de las bajas laborales aumenta un 79% desde 2019

Sobre el mercado de trabajo, el organismo ha destacado que el empleo ha seguido avanzando «a un ritmo robusto» en 2024 y en los primeros meses de 2025, y que «ha estado particularmente concentrado en la población inmigrante, en los trabajadores con un mayor nivel educativo y, por sector de actividad, en los servicios».

Así, entre finales de 2019 y finales de 2024, alrededor de un 76% de todos los puestos de trabajo creados en España han sido ocupados por personas nacidas fuera de nuestro país, que además corresponden a sectores donde existen mayores dificultades para encontrar mano de obra.

Por otro lado, el Banco de España ha indicado que el coste derivado del pago de las prestaciones por incapacidad ha aumentado un 78,5% desde 2019 para las administraciones públicas y se sitúa en algo más de 15.000 millones de euros, cerca de un 1% del PIB. En el caso de las empresas privadas, el coste alcanzó los 4.613 millones de euros el pasado año, un 62 % más.

Según ha explicado el director de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, los motivos de este incremento de las bajas es el deterioro de la salud de los trabajadores tras la pandemia y el propio ciclo económico, ya que históricamente «la incidencia de la incapacidad transitoria ha sido mayor durante los periodos de expansión».

Se reducen las recomendaciones de política económica

Cabe destacar que en el informe, el primero desde que el exministro Escrivá asumiera el cargo, se ha suprimido buena parte de las recomendaciones de política económica que venía incorporando. Apenas se ha detenido en la situación de las pensiones en España y no ha mencionado temas de actualidad como la reducción de jornada, la condonación de la deuda autonómica o la regulación de los precios del alquiler.

Preguntado por este asunto, fuentes del supervisor subrayan que a este informe se han incorporado asuntos novedosos y que, algunos de los mencionados, ya formaron parte de anteriores informes. En el del año pasado, el Banco de España cargó la decisión de retrasar la edad de jubilación, que en su opinión no frenará el gasto en pensiones y no será una medida suficiente para sostener el sistema.

Eso sí, ha criticado el Plan fiscal y estructural de medio plazo 2025-2028, ya que a su juicio «desaprovecha la oportunidad para realizar una planificación rigurosa, con un horizonte de medio plazo, de las cuentas públicas que se beneficie, además, del patrón de crecimiento robusto que la economía española presenta en la actualidad».