EEUU estudia una cuarentena de una semana para los viajeros internacionales

Los países se blindan por la expansión de la variante Ómicron

La aparición de la variante Ómicron, con presencia ya en una veintena de países, está trayendo medidas que hace unas semanas hubieran parecido superadas. Si Europa apuesta por la suspensión de vuelos, Estados Unidos da un paso más allá y estudia ahora implantar una cuarentena de siete días para los viajeros internacionales. Es lo que ha adelantado el Washington Post, que ha accedido a un borrador con el que trabaja el departamento de salud de la administración Biden.

Según el texto, el gobierno federal contempla exigir un test negativo realizado 24 horas antes para los viajeros que lleguen en avión. Ahora mismo se puede realizar hasta tres días antes de entrar al país. Y esto es muy novedoso: los funcionarios están debatiendo cuarentenas de 7 días para todo el que llegue a Estados Unidos, sea nacional, residente o turista, e independientemente del resultado de la prueba. Según el Washington Post se anunciarán el jueves, la administración Biden aprobará estas medidas el próximo jueves.

En Canadá, el gobierno de Trudeau ha ampliado el número de países desde los que no se puede viajar en avión. Desde este miércoles, Egipto, Malaui y Nigeria se incorporan a una lista de un total de diez países africanos desde los que no se puede viajar. Además los viajeros de cualquier país, salvo Estados Unidos, tendrán que realizarse una prueba a la llegada tendrán que confinarse en el caso de que den negativo. En el país ya hay cinco casos de la nueva variante.

Prueba negativa para entrar en avión a Portugal

Portugal ha vuelto este miércoles al estado de calamidad, el paraguas constitucional que permite al gobierno luso aplicar medidas más duras, que limitan derechos fundamentales como el estado de alarma en nuestro país. El certificado de vacunación va a tener que estar bajo el brazo de los portugueses porque se va a exigir en bares o gimnasios; pero si alguien quiere ir a una discoteca o un evento con mucha gente, tendrá que presentar un test negativo.

Para los viajeros internacionales, el país exige una prueba negativa para entrar al país en avión, aunque bastará con el certificado COVID para entrar al país vecino por carretera. Es una medida que también afecta a los trabajadores transfronterizos.

En Alemania, el futuro canciller ha abierto la puerta a implantar la vacunación obligatoria a principios del año que viene. Una medida que Austria pretende hacer obligatoria a partir de febrero. Viena por cierto acaba de prorrogar diez días más el confinamiento.