El clan de El Tarta, de Coria, mató a David para vengarse del robo de una partida de hachís ocurrido hace una década
Sevilla CADENA SER
A David Gómez lo mataron de tres disparos con una escopeta de caza a finales de junio, pocas horas después de su desaparición. Luego sumergieron el cadáver en un pozo a siete metros, envuelto en un toldo y sujeto a varios ladrillos. Un pozo situado en una parcela de olivos en otra localidad sevillana, Pilas. Sus verdugos, según la Policía, estuvieron diez años preparando la venganza porque le responsabilizaban de lo que en el mundo del tráfico de drogas se llama ‘un vuelco’, el robo de la mercancía por parte de otro clan. Hoy están todos detenidos, son cinco personas, a cuatro de ellos los consideran coautores del homicidio y a una quinta la han detenido por encubrir los hechos, es la hija del cabecilla del grupo, el clan de El Tarta.
Los agentes han detenido a los dos últimos individuos en Holanda, son un hijo de El Tarta y su amigo. Huyeron de España en verano y desde entonces la Policía les ha hecho un seguimiento. Al principal sospechoso lo arrestaron en septiembre en su casa de campo de Coria. Los policías fueron recibidos a tiros y tuvieron que usar sus armas para reducirlo. Luego llegaron hasta el cuerpo. El cadáver presentaba tres impactos de bala que coincidían con la escopeta intervenida al detenido.
David y El Tarta supuestamente se reunieron y se fueron en coche hasta la finca de Pilas donde ocurrió el crimen y ocultaron el cuerpo. Ese vehículo apareció calcinado en el barrio sevillano de Torreblanca.
Según ha explicado la Policía, esta investigación se ha desarrollado en dos fases. En verano fueron detenidas tres personas en Sevilla y Badajoz y este mes las otras dos en Países Bajos, que pasarán en los próximos días a disposición del juzgado de Coria que investiga los hechos.
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