Culminan las obras de la conducción de aguas residuales del Valle de Ricote hasta la depuradora de Archena

El conducto a su paso bajo el puente de Archena

La Comunidad ha invertido 760.000 euros en la construcción de un nuevo tramo paralelo e independiente a la red de alcantarillado del municipio

La Comunidad ha concluido las obras de mejora del sistema de conducción de aguas residuales del Valle de Ricote hasta la estación depuradora de Archena, lo que ha supuesto una inversión de 941.000 euros.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, destacó que “con esta inversión modernizamos el sistema de impulsión y conducción, mejorando el funcionamiento de estas instalaciones de saneamiento que dan servicio a unos 25.000 vecinos de los municipios del entorno del Valle de Ricote”.

Las actuaciones han consistido en la construcción de un nuevo tramo de la conducción general del Valle de Ricote a su paso por el casco urbano de Archena que recoge las aguas residuales de los municipios de Ricote, Ojós, Ulea y Villanueva del Río Segura y las traslada hasta la depuradora de Archena.

Para ello se ha construido un nuevo tramo paralelo e independiente a la red de alcantarillado de la localidad, para evitar su sobrecarga y la producción de olores.

Las obras han tenido un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto de 760.000 euros. La longitud total de la conducción es de 2.064 metros y fue preciso ejecutar cuatro desagües, cinco válvulas de compuerta de fundición dúctil y cinco ventosas automáticas. Se han dispuesto también carretes telescópicos de desmontaje para facilitar el montaje y el mantenimiento de las tuberías y otros elementos, así como un sistema de desodorización en su entronque con el colector general.

Por otro lado, también se ha llevado a cabo la prolongación de la impulsión de Ojós-Ricote, a su paso por Villanueva del Río Segura para minimizar la producción de olores.

Estas obras, que han supuesto una inversión de 181.201 euros y se han desarrollado durante los últimos cuatro meses, han trasladado el punto de entrega de dicha impulsión fuera del casco urbano y han consistido en la prolongación de la tubería existente hasta 640 metros aguas abajo de su entronque actual.