Aumenta a 18 la cifra de migrantes fallecidos durante el intento de salto masivo a la valla de Melilla

140 agentes de la autoridad también han resultado heridos en un asalto al vallado de la ciudad autónoma en el que 133 personas lograron acceder a Melilla

EFE

El balance de emigrantes muertos en el asalto de este viernes a la valla de Melilla asciende a 18 personas, según han confirmado fuentes de las autoridades locales de la provincia marroquí de Nador, contigua a la ciudad española ubicada en el norte de África. Las mismas fuentes niegan «categóricamente que haya ningún muerto entre las fuerzas de seguridad» marroquíes.

Las autoridades marroquíes informaron esta tarde de que cinco emigrantes habían muerto en el asalto y otros 76 resultado heridos, 13 de ellos de gravedad. Ahora aumentan el balance a 18 personas al haber fallecido, según afirman, otras 13 que se encontraban heridas.

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En cualquier caso, la valla de Melilla se ha convertido, una vez más, en un escenario de tensiones y enfrentamientos. Según informaron fuentes locales de la provincia de Nador y ha podido comprobar la Cadena SER, han fallecido debido a las graves heridas ocasionadas tras caer desde una gran altura y como consecuencia de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad marroquíes, durante el asalto masivo de centenares de subsaharianos a la valla de la ciudad de Melilla.

Desde la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de Nador aseguran que también han fallecido dos gendarmes de la policía marroquí. Sí está confirmado que, por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, resultaron heridos 140 agentes, cinco de ellos de gravedad.

Las fuentes indicaron que la tentativa de acceso a Melilla se caracterizó «por el uso de métodos muy violentos» y que los seis emigrantes fallecieron en un momento de estampida de la masa de personas, cifrada en 2.000 por parte de las autoridades españolas, o a causa de las heridas padecidas al caer al suelo cuando escalaban la valla.

Todos los heridos, tanto agentes como emigrantes, fueron trasladados al hospital Hassami de Nador y al centro hospitalario universitario de la ciudad de Oujda para recibir tratamiento. Se encuentran estables y no corren peligro.

Las autoridades españolas informaron de que 133 de los emigrantes consiguieron acceder a Melilla y contabilizaron en el lado español 49 agentes de la Guardia Civil y 57 inmigrantes heridos, de los cuales tres tuvieron que ser trasladados al Hospital Comarcal. Por su parte, desde Marruecos confirman que están preparando un comunicado para esclarecer lo sucedido y aseguran que ya han hablado con las autoridades españolas.

El intento más violento en años

Los emigrantes asaltaron la valla con una violencia que no se había visto en años, aseguraron a Efe fuentes de seguridad marroquíes, e iban armados con cuchillos artesanales, palos, martillos y piedras. También con ganchos para escalar la valla. En su avance, incluso arrojaron un tipo de ácido hacia los agentes marroquíes, pero la sustancia no alcanzó a ninguno de ellos, indicaron las mismas fuentes, que ofrecieron un balance de alrededor de 1.000 emigrantes detenidos en Marruecos, muchos de ellos de nacionalidad sudanesa.

Los agentes marroquíes usaron por su parte gas lacrimógeno para dispersarlos y a resultas de los enfrentamientos murieron al menos 18 personas subsaharianas y en total, las autoridades locales marroquíes contabilizaron 76 emigrantes heridos y otros 140 agentes marroquíes atendidos por heridas (5 de gravedad).

Un asalto esperado

Cientos de subsaharianos llevaban días congregándose en zonas de Marruecos cercanas a Melilla y preparando un asalto masivo a la valla, muchos de ellos de nacionalidad sudanesa, que contaban, según fuentes policiales marroquíes, con la colaboración de ciudadanos del país magrebí por su proximidad idiomática y religiosa (tanto en Sudán como en Marruecos se habla árabe y se profesa el islam).

Concretamente se estaban reuniendo en montañas difícilmente accesibles situadas en la comarca de Bini Buiafrur, a unos 20 kilómetros al oeste de Melilla. Ante estos hechos, las autoridades marroquíes llevaron a cabo dos operaciones este jueves y el pasado sábado para intentar frustrar sus planes, que también se tornaron en violencia y acabaron con alrededor de 200 agentes heridos, uno de ellos de gravedad, según fuentes de seguridad.