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Aseguran que es «imposible» en un registro hacer un «filtrado selectivo»
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Y reconocen que no sabían lo que estaban buscando

Varios agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han justificado este miércoles el volcado «total» de los dispositivos electrónicos del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, asegurando que en un registro es «imposible» un «volcado selectivo» por cuestiones técnicas u operativas. Además, han confirmado que tuvo una «colaboración activa» durante la intervención.
En la penúltima jornada del juicio en el Tribunal Supremo contra García Ortiz por un delito de revelación de secretos de Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, han declarado seis agentes que participaron el 30 de octubre de 2024 en el registro del despacho del fiscal general y de la fiscal jefa de Madrid.
Los registros fueron claves en la causa, pero la Fiscalía y la Abogacía de Estado los impugnaron por considerarlos nulos por vulnerar derechos fundamentales.
Los agentes han confirmado que aunque el auto de entrada y registro establecía un «marco temporal» del 8 de marzo al 30 de octubre de 2024 para el volcado de la información de los dispositivos electrónicos, tuvieron que hacer una copia «integral» de casi todos ellos porque «técnicamente» era «imposible» hacer un «filtrado selectivo».
«En la medida de lo posible, había que hacer eso, pero si técnicamente no se puede, se hace lo que hicimos», ha justificado uno de los agentes que participaron en el registro.
La copia «total» de móviles y correos electrónicos
Los miembros de la UCO han explicado que esa copia «total» fue de los móviles del fiscal, de la información en la nube y de sus tres cuentas de correo electrónico, dos profesionales y una personal en Gmail, si bien sí que pudieron hacer una «selección específica» en el caso del ordenador de sobremesa. Asimismo copiaron un disco duro.
En el caso de los móviles, ha explicado uno de ellos, la herramienta que usan en los registros «no permite hacer una extracción parcial de la información». Todos han asegurado que era tal el volumen información que «revisar uno por uno los archivos» durante un registro «es inviable», pues se precisarían «semanas».
En cuanto al ordenador de sobremesa, uno de los agentes ha explicado que ahí sí que se ciñeron solo a la información a partir del 8 de marzo, mientras que otro ha señalado que solo se incautaron los «archivos de interés» indicados por el jefe del dispositivo, aunque ha advertido que tampoco sabían exactamente qué es lo que buscaban en ese momento.
«Colaboración activa» del fiscal
Varios agentes han reconocido la «colaboración activa» que mostró el fiscal general del Estado, quien les informó de que había cambiado recientemente de móvil.
Además, han matizado que en el registro se copia todo y ya «después se procesa la información», centrándose únicamente en las fechas acotadas por el juez.