Victoria Beckham convierte su firma en un imperio de más de 100 millones

Era la Spice Pija, por actitud y por vestuario. La única que prefería ponerse una americana sobre un minivestido antes que unas deportivas. Si alguna de las cinco Spice Girlspodía llegar a convertirse en una mujer con poder y visión en la industria de la moda, Victoria Beckham parecía la candidata más segura. Y lo ha logrado. La excantante, ahora una consolidada diseñadora y empresaria, ha conseguido una inyección externa de 30 millones de libras (33,5 millones de euros) en la firma que lleva su nombre.

Neo Investment Partners, la empresa del exbanquero de Goldman Sachs David Bellhassen especializada en marcas de lujo, ha hecho la inversión a cambio de una participación minoritaria en la marca; y, aunque se desconocen los términos concretos del acuerdo, algunos medios aseguran que habrían valorado la firma Victoria Beckham en más 100 millones de euros.

“Ahora que mi negocio entra en su segunda década de operaciones, esta inversión y colaboración marca un nuevo capítulo increíblemente emocionante”, dijo la diseñadora tras dar a conocer la noticia este lunes. “Victoria Beckham es una inspiración para millones de mujeres en el mundo y ha construido una marca de lujo única y diferenciada con una identidad fuerte y alto potencial”, ha añadido David Bellhassen al anuncio.

Hacía mucho que la marca de ropa y accesorios era el objetivo de grandes grupos financieros, y el acuerdo no le ha podido venir en mejor momento a Victoria Beckham. Precisamente, hace unas semanas, cuando se reveló el retiro dorado en el que vive su marido, el exfutbolista David Beckham, también salían a la luz las pérdidas que la diseñadora había acumulado en el último año. Y, además, pesaba sobre ella una amenaza de cierre de negocio por no haber presentado la declaración a la hacienda británica a tiempo.

Con esta inyección de dinero, Beckham cubrirá esas pérdidas que, según publicó The Telegraph, ascendían en 2015 a más de cuatro millones de euros y habían sido salvadas, en parte, por la empresa de su marido. También planea aumentar el número de tiendas y mejorar su presencia en el comercio digital, así como abrir nuevas vías de negocio más allá de los diseños exclusivos de pasarela, el Ready to Wear, la línea Victoria by Victoria Beckam, y las de accesorios y óptica. Una de las posibilidades que explorará será buscar nuevas colaboraciones con otras marcas, como la que ya tiene en cosmética con Estée Lauder, la que hizo con la cadena americana Target o la que prepara y presentará en 2018 de ropa deportiva con Reebok.

Victoria Beckham celebrará 10 años en la moda el año que viene y este impulso confirma su firma como un imperio en potencia. Aunque fuera la Spice Girl con más estilo dentro de los estándares de la industria, le costó que la tomaran en serio en la industria de la moda y esta inversión es el empujón definitivo para su empresa, que emplea a 180 personas y tiene tiendas en Londres y Hong Kong. “Empecé mi marca desde una pequeña habitación en la oficina de Simon Fuller[socio de la pareja y exmanager de su grupo], con él y con David creyendo en mí y apoyándome”, ha dicho. “Ahora tengo un socio más que está mostrándome la misma confianza”. Parte de la inversión también ayudará a su mudanza a oficinas más grandes en la exclusiva zona de Hammersmith, al oeste de Londres.

La marca seguirá controlada por Beckham Brand Holdings, un conglomerado de empresas, propiedad de la pareja y Simon Fuller, en el que también está la compañía que lleva los derechos millonarios del nombre de David Beckham. El marido de Victoria Beckham ha asegurado en el mismo comunicado que está «orgulloso» de su éxito y de todo el «duro» trabajo que ha empleado en construir este negocio.