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La riojana se escondió con cinco pupilos en el armario de su despacho
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Según ha explicado la madre, el rato hasta que cesaron los disparos fue «eterno»
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La maestra, que ahora está tranquila, no se plantea abandonar Parkland
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Una de las supervivientes de la masacre en un instituto de Florida es Patricia Rivas, una profesora riojana, que consiguió salir ilesa al encerrarse en un armario de su despacho junto a cinco de sus alumnos. Según ha explicado la madre, Violeta Puerta, a Efe, su «era el momento de las actividades extraescolares y, por eso, la mayoría de sus alumnos estaban en otros lugares y solo quedaban cinco con ella para acabar un trabajo».
La profesora de la escuela de secundaria Marjory Stoneman Dougal «está tranquila, pero ha pasado muy mala noche, con muchas pesadillas». La madre ha indicado además que una de sus alumnas en las clases de francés y español que imparte es una de las 17 víctimas mortales.
Al principio, «pensaron que era un simulacro porque hacía muy poco tiempo que habían hecho uno», pero, según ha contado Puerta, «enseguida se dieron cuenta de lo que sucedía, se refugiaron y tuvieron la suerte de que en la puerta de la clase -donde también está su despacho- estaba cerrada porque, de lo contrario, les hubiera visto».
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Agonía eterna hasta que cesaron los disparos
«Después de un rato salieron, cuando no escucharon disparos salieron,y ese rato se les hizo eterno», ha dicho la madre, quien, nada más conocer la noticia, envió un mensaje de texto a su hija «y no la llamé por miedo, por si el teléfono hacía ruido».
Puerta conoció la noticia por televisión, pero en un primer momento no cayó en que era el instituto donde trabaja su hija, ya que «han pasado varias cosas de estas en Estados Unidos y no presté atención».
“Mi hija me respondió diciéndome solo que estuviera tranquila“
«Pero, poco después, se me fue la vista a las imágenes, porque yo he estado allí, y algo me llamó la atención», ha señalado, y «en ese mismo momento mandé el mensaje a mi hija, que me respondió pronto, diciéndome solo que estuviera tranquila».
Reconoce que esa contestación, «en vez de tranquilizarme, me puso muy nerviosa» y «no me quedé mejor hasta que no puede hablar con ella después». «No me pudo atender hasta que no les dejó la Policía, que les llevó a otro recinto del instituto para identificar a todo el mundo y comprobar que el tiroteo había pasado», ha incidido.
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La española no se plantea abandonar Parkland
De hecho, según relata, su hija le ha contado cómo dos niños, «por miedo», en lugar de seguir las instrucciones de la Policía, «echaron a correr antes de tiempo, antes de que detuvieran al tirador, y éste les mató«.
Esta riojana, nacida en Calahorra hace 40 años, imparte clase de francés y español en este instituto de Parkland, a donde llegó en agosto del año pasado para «vivir una experiencia diferente», para lo que solicitó una excedencia en el centro escolar de Lodosa (Navarra), en el que es docente, ha explicado su madre.
«No se plantea irse de Parkland ahora -ha asegurado- porque, como mínimo, tiene que terminar el curso allí, en un lugar que es muy bonito», según Puerta, que ha recordado que su hija también vivió, en septiembre pasado, el Huracán Irma.