RICOTE/ El San Sebastián más frio de la Historia

Miguel Banegas a la izquierda, junto al organista Carlos Rafael Pérez

El frío de enero, ha sido a lo largo de muchos años, el protagonista meteorológico, -en algunos casos con copos de nieve-, de las tradicionales fiestas del Patrón de Ricote, San Sebastián, pero a pesar de ello nunca  restó  a los ricoteños, entusiasmo y fervor para celebrar entrañablemente esos días festivos. Sin embargo este año 2021, por motivos de la lucha contra la pandemia del coronavirus-19, no se han podido celebrar, como en tantos otros lugares y en tantas actividades. por eso pensamos que este año pasará a la historia como el de las fiestas más frías de Ricote.

Recabando opiniones sobre la supresión de actos este año hemos realizado varias entrevistas on line, de las que aquí traemos la realizada a Miguel Banegas García

¿Cómo ha vivido estos días sin celebración de las fiestas en Ricote?

Mis vinculaciones familiares con Ricote y con su Valle son muy estrechas, por lo que desde niño, he asistido a ellas, a pesar de vivir en Archena, y ya siendo adulto he participado en numerosos actos de los programados a tal efecto por la Comisión de Fiestas Municipal.

Sin embargo el vacío festivo, de este año, sumado a la necesidad de confinamiento voluntario por la pandemia, le puedo decir sinceramente que ha sido el más triste vivido en estos días.

¿Qué festejos son los que resaltaría como los más tradicionales de estas fiestas de enero?

Ricote por su número de habitantes es un pueblo muy familiar, por lo que los actos festivos suelen ser ,muy participativos, sobre todos en los más destacados de los que resaltaría las procesiones de San Sebastián con su tradicional acompañamiento de cohetadas y castillos de fuegos artificiales, las novenas, El Fervorín, como manifestación espontánea de las raíces ricoteñas y la Misa Mayor del día del Patrón, con su correspondiente acompañamiento musical del famoso órgano parroquial.

En otro ambiente fuera del religioso, también son famosos sus desfiles de carrozas, sus conciertos y verbenas nocturnos, los autos locos, bailes regionales en la Plaza del Ayuntamiento y los pasacalles musicales.

En el tema musical relacionado con los conciertos del órgano de la iglesia ha sido usted muy aficionado y una persona comprometida con sus celebraciones. ¿A qué se debe?

La música como arte siempre me ha gustado, y en concreto la de órgano por ser un instrumento tan completo, aún más. Lógicamente esa afición musical me llevó en  su momento a participar como colaborador  en la restauración del órgano que se realizó hace un par de décadas, y también año tras año, he sido el responsable de traer al pueblo al organista Carlos Rafael Pérez,-organista de la catedral- para el afinamiento del órgano y la celebración de la Misa  Mayor el día de San Sebastián.  Acto este del que este año también  he notado su falta.

¿Cómo ve en general las Fiestas de Ricote?

Como he dicho anteriormente, las fiestas son muy participativas, y a ellas en esos días suelen volver  los ricoteños que viven fuera, para pasarlas junto a sus familiares y amigos, además de los habitantes de los pueblos vecinos de Ojós, Ulea, Villanueva, Blanca, Abarán y Archena.

Estas fiestas, por ser unas de las primeras del año tienen como un atractivo especial para los pueblos vecinos, con una afluencia significativa a ellas, sobre todo los años en los que ha habido corridas de toros y novillas.

Tengo conocimiento de que es usted el presidente del Patronato Cultural Yusé Banegas del Valle de Ricote. ¿Qué realiza en él?

Se constituyó en Ojós en 1730 el patronato,  licdo. Tomás López de Molina y Banegas. Desde él subvencionamos cualquier tipo de actividad cultural que se desarrolle en el Valle de Ricote. Hemos concedido becas y ayuda de material escolar a estudiantes de la comarca.

¿Cuál es su procedencia familiar tan arraigada en el Valle?

Soy de la familia de los Banegas, entroncada con los Llamas, familia de la nobleza del Valle. Estos eran administradores de la Encomienda de la Orden de Santiago. El palacio de los Llamas se encuentra en Ricote; se terminó de construir en 1702 y ahora es la sede del Ayuntamiento.

¿Qué ha supuesto la familia de los Llamas para Ricote?

Muchísimo. Hicieron grandes obras de infraestructura, sobre todo en hornos y mataderos. Restauraron la iglesia parroquial y su órgano, el más antiguo de la Región; también donaron varias imágenes de Salzillo. Su momento de mayor esplendor fue a principios del siglo XVIII. Los archivos más antiguos de mi familia, de lo poco que se conserva, datan de 1530, cuando la familia se ubica en Archena y en Mula con el marqués de Mena Hermosa.

-¿Qué caracterizó a la cultura andalusí en el Valle de Ricote?

Son las reminiscencias que actualmente tenemos en nuestro modo de pensar y relación social. Subyace también en los temas culinarios como pueden ser en los productos que se conocen como típicos de la Región, cuando en realidad es una cocina andalusí heredada.

¿Qué resaltaría?

Esta zona del Valle fue cuna de tres grandes figuras. Ibn Hud se levantó contra el poder almohade y creó su imperio con capital en Ricote. Fue a recibir ‘las bendiciones’ de los místicos del Islam para que estos le diesen el visto bueno de la hazaña que pretendía hacer.

¿Y el segundo personaje?

Ibn Sabin que nació en Ricote en 1217. Se especializó en jurisprudencia y teología. Fue un gran místico del Islam con una gran producción literaria. De especial relevancia fue su formación en el pensamiento sufí. Murió en La Meca en 1270 y algunos autores afirman que se quitó la vida, imitando a los filósofos griegos clásicos.

¿Y el tercero?

Al-Riquit. Su vida transcurrió entre Ricote y Murcia, y, posiblemente, también en Granada. Sus conocimientos fueron enciclopédicos: geometría, medicina, aritmética, teología, lógica y derecho. Trabajó bajo las órdenes de rey Alfonso X el Sabio.

¿Qué impacto supuso para el Valle la expulsión de los últimos moriscos?

Un gran impacto. La mano de obra que tenían las clases hidalgas y las órdenes militares de San Juan y Santiago, era barata y conformista; eran verdaderos hombres de primor en los cultivos agrarios.

Pues nada más, muchas gracias