La resaca del congreso nacional del PP que ganó Pablo Casado aún tiene sus efectos. Pese a la negativa de los populares valenciano de cambiar la composición de la gestora en la provincia de Valencia presidida por el sorayista Rubén Moreno, al final, el criterio de Génova se ha acabado imponiendo y el colaborador de la ex vicepresidenta del Gobierno anunció ayer que dejaba el cargo para «centrarse en su labor como diputado en el Congreso». Aunque se vendió como una «decisión personal», lo cierto es que hubo antes una conversación entre las direcciones de Madrid y Valencia para aclarar que Moreno no seguiría en un cargo que tiene la potestad de dirimir conflictos en las candidaturas municipales.
Su sustituto será el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, que apoyó a Casado en el último congreso pero que no guarda una mala relación con la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig. También se anunció la salida de la gestora del senador Antonio Clemente también para dedicarse en sus nuevas responsabilidades en el Senado.
Los nombres que compondrán la nueva gestora aún no están cerrados y, durante este fin de semana se producirán negociaciones entre la dirección que encabeza Isabel Bonig y la ejecutiva nacional para intentar asegurar que los nombramientos no supongan una desautorización de la presidenta regional y candidata a la Presidencia de la Generalitat.
«Habrá gente que votó a Casado y gente que apoyó a Santamaría, pero nadie que sea antiIsabel», explicaban desde la sede del partido. Aunque no ha sido sencillo para la dirección regional desprenderse de Moreno, esperan que los cambios en la gestora no sean un acicate para los críticos del partido.