REGIÓN DE MURCIA/ Agricultura muestra las variedades tradicionales de tomate conservadas en el Banco de Germoplasma del IMIDA

El director de Innovación, Producciones y Mercados Agroalimentarios señala que ‘son una valiosa herencia de nuestros antepasados y han ido desapareciendo por la introducción de las nuevas variedades híbridas’ 24-05-2017 00:00:01

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La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha organizado la Jornada de exposición de variedades tradicionales de tomate conservadas en el Banco de Germoplasma del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), que tendrá lugar el próximo 2 de junio y que hoy presentó el director general de Innovación, Producciones y Mercados Agroalimentarios, Fulgencio Pérez, en la finca experimental de Torre Blanca, en Torre Pacheco.

La finalidad de esta exposición es mostrar la gran variabilidad que presenta la especie, así como potenciar la conservación y evaluación de esta para su uso por los agricultores, investigadores, mejoradores y consumidores. Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Caracterización de los recursos fitogenéticos del Banco de Germoplasma del IMIDA’, que cofinancia en un 80 por ciento el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

Fulgencio Pérez destacó que las 200 variedades tradicionales de tomate que se van a mostrar «son una valiosa herencia de nuestros antepasados y han ido desapareciendo como consecuencia de la introducción de las nuevas variedades híbridas».

El Banco de Germoplasma del IMIDA se creó en 2013 con la finalidad de unificar criterios y dar a conocer los recursos conservados. En la actualidad está formado por cinco colecciones: moreras, cítricos, especies silvestres, frutales y hortícolas.

Las variedades tradicionales son únicas, realizadas y perfeccionadas por los agricultores de cada comarca a lo largo de años de selección y adaptación a distintas condiciones edafo-climáticas y gustos locales, por lo que se consideran parte integrante de la cultura de cada pueblo.

La diversidad de las variedades tradicionales les otorga una gran capacidad de adaptación a posibles cambios ambientales y climáticos futuros. Además, el principal criterio de selección de los agricultores ha sido sus características organolépticas, lo que las convierte en materiales de gran calidad.

Seña de identidad

El cultivo del tomate constituye una de las señas de identidad de la agricultura de la Región de Murcia, tanto por su importancia económica, como por ser un ingrediente esencial de la dieta mediterránea. Dados los múltiples usos a los que se destina (fresco, en conserva, frito, en salsas), existe una gran cantidad de variedades que difieren en color, forma, tamaño y sabor, lo que explica su gran variabilidad genética.

El tomate era un cultivo desconocido en Europa hasta el siglo XVI. Entró de la mano de España, procedente de América Latina. Aunque su centro de origen es la Región Andina y fue domesticado en Méjico, España constituye un centro secundario de diversificación de esta especie y una fuente importante de diversidad genética para los mejoradores.